¿Se viene la Tercera Guerra Mundial? Elon Musk estaría a cargo del "domo de oro" que protegerá a Estados Unidos contra sus enemigos
Descubre de que se tratará el nuevo plan de defensa del Gobierno.
Según un nuevo informe, SpaceX ha emergido como uno de los principales candidatos para liderar el desarrollo del sistema de defensa antimisiles conocido como el "domo de oro", impulsado por el presidente Donald Trump.
Esta propuesta, respaldada por una orden ejecutiva firmada en enero, busca proteger a Estados Unidos de posibles ataques con misiles a través de una red satelital avanzada.
El plan incluye la colaboración entre la compañía aeroespacial de Elon Musk, Palantir y Anduril, tres empresas tecnológicas que planean lanzar entre 400 y más de 1.000 satélites para la detección y el seguimiento de amenazas.
Además, se añadirán hasta 200 satélites de ataque, armados con misiles o láseres, diseñados para neutralizar las amenazas antes de que lleguen al territorio estadounidense.
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¿Qué es el "domo de oro" que lideraría Elon Musk?
El "Golden Dome" es un sistema de defensa que consistiría en una red de satélites destinados a detectar y rastrear misiles. A diferencia de modelos tradicionales, el gobierno no compraría la infraestructura, sino que pagaría por el acceso al sistema bajo un modelo de suscripción.
De acuerdo con lo reportado por seis fuentes a Reuters, SpaceX se encargará principalmente del componente sensorial de esta red, mientras que Palantir y Anduril gestionarán los aspectos analíticos y de defensa.
El proyecto, en caso de ser aprobado, significaría una gran victoria para SpaceX y sus socios, pero también podría alterar las dinámicas del sector de defensa, donde empresas tradicionales como Boeing y Lockheed Martin han dominado históricamente.
¿Por qué genera preocupación dentro del Pentágono?
Uno de los aspectos más controvertidos del "domo de oro" es el modelo de suscripción propuesto por SpaceX. Esta estrategia, aunque permite un despliegue más rápido, también podría dificultar el control del gobierno sobre el sistema y generar problemas relacionados con los costos y el desarrollo continuo de la infraestructura.
Además, la participación de Elon Musk en el proyecto ha levantado algunas críticas debido a su cercanía con la gestión de Trump y su influencia en la toma de decisiones. Algunos legisladores han expresado su preocupación sobre los posibles conflictos de interés, dado que Musk también es asesor del presidente y ha sido un fuerte partidario político del dirigente republicano.
Sin embargo, expertos del sector advierten que aún es incierto si SpaceX y sus aliados podrán entregar un sistema de defensa eficaz y rentable para proteger al país de amenazas globales.