Renovar el pasaporte en Estados Unidos es fundamental para garantizar la continuidad de la identidad legal y la libertad de viajar sin contratiempos. Un pasaporte vencido o suspendido puede impedir abordar un vuelo, retrasar trámites oficiales e incluso generar problemas en controles fronterizos de otros países.
Por ello, es importante que todos los ciudadanos y extranjeros naturalizados se mantengan al tanto de las estrictas normas de seguridad documental impuestas por el Departamento de Estado.
Estados Unidos suspende los pasaportes de todos los que esperaron más de este tiempo para renovarlo
Según las normativas oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos, todos los pasaportes que superen los 15 años de antigüedad desde su fecha de emisión serán suspendidos de manera automática, sin importar si aún no fueron renovados o si el titular no los ha utilizado recientemente.
Las autoridades explican que los pasaportes emitidos hace más de 15 años ya no cumplen con los estándares actuales de seguridad biométrica. Es que, con el paso del tiempo, estos documentos pierden integridad, presentan deterioro físico y pueden dificultar su lectura en los sistemas automatizados de aduanas y control fronterizo.
¿Qué deben hacer todos los que tengan un pasaporte suspendido?
Los titulares recibirán una notificación y deberán iniciar un proceso de emisión desde cero, ya que estos pasaportes no califican para renovación simplificada.
El trámite requiere:
- Prueba original de ciudadanía o naturalización
- Documento de identidad vigente
- Formulario DS-11 presencial
- Pago completo de las tarifas actuales
El proceso puede demorar más que una renovación normal, especialmente en periodos de alta demanda.