

Mantener los vidrios del hogar limpios y relucientes puede mejorar por completo la apariencia de los espacios. Sin embargo, lograr resultados sin marcas no siempre es sencillo y los productos utilizados juegan un rol fundamental.
Si bien en los supermercados es posible encontrar diversas alternativas para el aseo de ventanas, espejos y otras superficies de vidrio, también existe una alternativa natural que puede prepararse en casa y convertirse en un aliado económico para las rutinas de limpieza.

El truco casero y natural para limpiar vidrios sin esfuerzo
Al momento de limpiar vidrios, existe un ingrediente presente en cualquier cocina que se torna de suma utilidad: la cebolla.
Cuando una cebolla jugosa se corta a la mitad y se frota por la superficie de vidrio, sus compuestos naturales contribuyen a remover restos de grasa y polvo adherido, facilitando el aseo. Lo aconsejable es aplicarla con movimientos circulares para asegurar una buena cobertura y, luego de dejar reposar el líquido durante un minuto, optar por un paño de microfibra para repasar la superficie.
Es importante que este procedimiento no se realice con sol directo sobre el vidrio, pues podría secar el jugo de la cebolla y dejar marcas, provocando el efecto adverso.

Otros consejos para mantener limpios los vidrios del hogar
Para prolongar los resultados obtenidos, existen pequeños hábitos y trucos que pueden implementarse y marcarán una diferencia en el aspecto de los vidrios
- Al asear, es esencial comenzar siempre de arriba hacia abajo para llevar control de la superficie limpia
- Utilizar guantes evita dejar huellas por error durante el proceso
- Al secar, lo recomendable es optar por movimientos lineales y firmes
- Cuando se trate de espejos o ventanas, limpiar los marcos regularmente puede evitar que la suciedad acumulada termine desplazándose al vidrio
- Pasar un plumero o trapo seco de microfibra con frecuencia también contribuye a preservar el buen aspecto de estas superficies
- Los hisopos y cepillos de dientes pueden ayudar a remover el polvo acumulado en las esquinas.
Una vez la limpieza esté terminada, es importante ventilar el hogar para que el secado se acelere.










