Explota el escándalo por la investigación por el ataque a Donald Trump: el error crucial del Servicio Secreto que permitió que le disparen al ex presidente
Ronald Rowe asegura que sus agentes desconocían la presencia de Thomas Matthew Crooks, el tirador. Aun así, admitió la responsabilidad sobre una importante falla.
La última semana se destapo un escándalo en el fallido accionar del Servicio Secreto que permitió un intento de asesinato contra Donald Trump. Ahora, una nueva declaración de su director interino explota una pelea entre la agencia y las autoridades locales a la hora de proteger al ex presidente.
La investigación continúa para esclarecer las motivaciones y las fallas en la seguridad. Esta semana surgieron mensajes de texto y comunicaciones de radio que muestran cómo los agentes perdieron de vista al atacante, Thomas Matthew Crooks, momentos antes del ataque del 13 de julio.
Director del Servicio Secreto revela una preocupante falla de comunicación que permitió el atentado contra Donald Trump
El director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, intentó desviar parte de la culpa en relación con el intento de asesinato de Donald Trump alegando que no se les informó de una pieza clave de información de antemano. El jefe de la agencia aseguró que a nunca recibieron la llamada por radio alertando sobre la presencia del tirador.
En una nueva conferencia de prensa el viernes, Rowe expresó: "Nuestro equipo, nuestros francotiradores, todos los que estaban allí ese día, estaban operando bajo la suposición y bajo la última información que habían recibido de que había un problema y que los agentes locales estaban trabajando a las 3 en punto".
El Servicio Secreto admite una falla crucial en intento de asesinato contra Donald Trump
El martes pasado Rowe admitió que no podía entender ni defender por qué el techo desde el que disparó el tirador de 20 años el 13 de julio no estaba mejor asegurado.
"Ese techo debería haber tenido una mejor cobertura", dijo, "y llegaremos al fondo de si hubo alguna violación de protocolo". Rowe reveló que viajó al lugar del tiroteo y subió al techo para evaluar la línea de visión del pistolero y se acostó boca abajo.
"Lo que vi me avergonzó", aseguró y agregó: "Como agente de la ley de carrera y veterano con 25 años de servicio secreto, no puedo defender por qué no se aseguró mejor ese techo". Como mínimo, dijo Rowe, alguien debería haber estado mirando el techo, pero hubo "falta de imaginación".