

Miles de turistas de Estados Unidos llegan cada año a El Cairo, Egipto, para ver la Pirámide de Guiza, la más antigua de las siete maravillas del mundo. Pero en vez de una experiencia vacacional única, muchos denuncian haber sido acosados por vendedores ilegales, estafados por guías improvisados y expuestos a un caos turístico que empaña la visita.
El "secreto" que enoja a los turistas ya generó fuertes críticas en redes sociales. Por eso, el Gobierno de Egipto enfrenta crecientes críticas por la falta de control en uno de sus principales atractivos turísticos.
Lejos de ofrecer una experiencia organizada, la zona que rodea a la Pirámide de Guiza se ha convertido en un territorio caótico, sin asistencia oficial para los turistas que visitan la más antigua de las maravillas del mundo.
Adiós a la Pirámide de Guiza: el lado menos mágico de visitar la más antigua de las maravillas del mundo
A pesar de su imponente belleza, el entorno de la Pirámide de Guiza ha generado quejas de los turistas. El Gobierno egipcio no puede seguir ignorando la creciente ola de descontento.
Críticas en redes, quejas en foros de viajeros y videos virales en TikTok muestran a visitantes visiblemente molestos, y señalan en lo que se convirtió la más antigua de las maravillas del mundo. Ya no es secreto el caos, las estafas y el maltrato animal.

Miles de personas viajan en avión para visitar la más antigua de las maravillas del mundo regresan con una mezcla de admiración y frustración. Entre los principales reclamos se destacan:
Presión constante por parte de vendedores callejeros
Malas prácticas comerciales en zonas clave como El Cairo
Animales en condiciones alarmantes para ofrecer paseos
Sensación de inseguridad y falta de organización
Escasa regulación en el acceso a los puntos turísticos
Para un país que obtiene alrededor del 10 % de su PIB del turismo, con ingresos de USD 6.600 millones, este tipo de experiencias negativas son un lujo que no puede permitirse debido a su economía.
Adiós al desorden en la Pirámide de Guiza: el plan que quiere cambiarlo todo
En respuesta, Egipto puso en marcha un plan ambicioso. La iniciativa incluye desde un nuevo acceso por la carretera El Cairo-Fayum hasta la implementación de transporte ecológico en la zona. Todo con el objetivo de despedirse del desorden que hoy rodea a la Pirámide de Guiza.
El proyecto no solo busca ordenar el flujo de visitantes, también apunta a una transformación completa del área. Una de las figuras clave detrás de esta renovación es Orascom Pyramids, que está invirtiendo millones para convertir el lugar en un espacio organizado, moderno y respetuoso con el entorno.

Entre las medidas más destacadas del plan están:
Nueva entrada para evitar aglomeraciones
Restauración de tumbas históricas en el sitio
Fin al uso indiscriminado de animales para paseos
Venta de entradas en línea para reducir filas
Movilidad eléctrica dentro de la necrópolis
Este cambio no es solo estético. Egipto entiende que, en tiempos de redes sociales, una mala reseña puede espantar a miles de potenciales visitantes.
Por eso, decir adiós a las malas prácticas en la Pirámide de Guiza ya no es una opción, sino una necesidad urgente para seguir siendo uno de los destinos favoritos de Estados Unidos y el resto del mundo.











