Recetas saludables
No es gelatina: ¿Cuál es el superalimento con más colágeno para mantener la piel estirada sin usar cremas ni remedios?
Opacadas muchas veces por otras comidas, este alimento pierde protagonismo en la escena de los que más colágeno tienen. ¿Cuál es y cómo se prepara?
En esta noticia
Las escamas de pescado son una fuente poco conocida pero valiosa de colágeno, que pueden ser aprovechadas de diversas formas en la cocina.
Aunque generalmente se desechan, estas escamas contienen nutrientes beneficiosos que pueden mejorar la salud de la piel, las articulaciones y más.
¿Cuáles son los beneficios de las escamas de pescado con colágeno?
- Ricas en colágeno: ayuda a mantener la elasticidad de la piel, fortalecer las articulaciones y mejorar la salud de los huesos.
- Promueven la salud de la piel: puede reducir las arrugas y mejorar la textura de la piel, dejándola más suave y firme.
- Fortalecen el cabello y las uñas: los aminoácidos del colágeno contribuyen a un cabello más fuerte y unas uñas más saludables.
- Apoyo a las articulaciones: puede reducir el dolor y mejorar la función de las articulaciones, especialmente en personas con artritis.
¿Cómo cocinar las escamas de pescado para aprovechar todo el colágeno?
A la hora de cocinar las escamas de pescado se puede hacer guisos, caldos, y otras delicias culinarias para aprovechar su valor nutricional, especialmente su colágeno.
Ingredientes
- Escamas de pescado
- Aceite de oliva o de coco
- Sal y pimienta al gusto
- Opcional: especias y hierbas de tu elección (ajo en polvo, paprika, tomillo, etc.)
Instrucciones
- Limpieza: lava bien las escamas de pescado bajo agua fría para eliminar cualquier residuo. Puedes utilizar un colador para facilitar el proceso.
- Secado: seca las escamas con toallas de papel para eliminar el exceso de humedad.
- Preparación: en un tazón, mezcla las escamas con un poco de aceite de oliva o de coco. Agrega sal, pimienta y cualquier otra especia que prefieras.
- Cocción: precalienta el horno a 200°C (400°F). Coloca las escamas sazonadas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Extiéndelas en una sola capa para que se cocinen de manera uniforme. Hornea durante unos 10-15 minutos, o hasta que las escamas estén crujientes y doradas.
- Enfriado y almacenamiento: deja enfriar las escamas crujientes antes de servirlas. Puedes guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por unos días.
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