Adiós canas para siempre: el tratamiento casero y natural con colágeno que las tapa en el día y deja el cabello fuerte y brillante

Cubrir las canas y devolverle fuerza y brillo al cabello en un solo día es posible con un tratamiento casero que combina henna, índigo y colágeno. Esta técnica natural ofrece un color intenso y duradero, mientras fortalece la fibra capilar y aporta suavidad.

A diferencia de los tintes químicos, este método utiliza pigmentos vegetales y proteínas esenciales que respetan la estructura del cabello, evitando daños y resequedad.

El secreto está en seguir un proceso en dos pasos que asegura cobertura total de las canas y un acabado saludable y luminoso.

Los dos pasos para cubrir canas con henna, índigo y colágeno

El éxito de este tratamiento radica en realizarlo en dos fases: primero, teñir con la combinación de henna e índigo para lograr una cobertura total y un color uniforme; y segundo, aplicar un tratamiento de colágeno que selle el pigmento y repare la fibra capilar. Seguir cada etapa con precisión es clave para obtener resultados profesionales desde casa.

Paso 1: Teñir con henna e índigo

1. Mezclar la henna con agua caliente hasta lograr una pasta cremosa.
2. Agregar el índigo en polvo a la mezcla y revolver hasta integrar.
3. Aplicar la pasta sobre el cabello limpio y seco, dividiéndolo en secciones para asegurar una cobertura uniforme.
4. Cubrir con un gorro y dejar actuar entre 2 y 3 horas.
5. Enjuagar con abundante agua hasta retirar toda la mezcla.

Paso 2: Sellar con tratamiento de colágeno

1. Preparar el colágeno: disolver colágeno hidrolizado en polvo en agua tibia o mezclar con una mascarilla nutritiva.
2. Aplicar el tratamiento: extender de medios a puntas y dejar actuar de 15 a 30 minutos.
3. Enjuague final: retirar con agua fría para cerrar la cutícula, fijar el color y aportar brillo espejo.

Este procedimiento asegura una cobertura total de las canas, un color de larga duración y un cabello más fuerte, elástico y saludable.

Por qué no se debe mezclar el colágeno con la henna

Aunque ambos ingredientes aportan beneficios, no deben combinarse en una misma mezcla. La henna requiere un entorno ácido y un tiempo prolongado de oxidación para liberar su pigmento, mientras que el colágeno funciona mejor en condiciones hidratantes y con temperaturas moderadas.

Si se mezclan, el colágeno puede interferir en la fijación del tinte vegetal, reduciendo la intensidad y duración del color. Además, el calor que suele retenerse durante la aplicación de la henna puede afectar las propiedades del colágeno.

La forma correcta es usar el colágeno después del proceso de teñido, como tratamiento independiente, para reparar, nutrir y sellar la cutícula sin afectar la adherencia del color.