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Una reciente decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha reactivado las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en sectores considerados esenciales para la economía de Estados Unidos.

Esto implica que, a partir de este momento, trabajadores indocumentados en industrias como la agricultura, procesamiento de carne, hotelería y gastronomía estarán en riesgo de ser detenidos y deportados, sin excepciones.

Este desarrollo se produce a pesar de que el presidente Donald Trump había solicitado públicamente una pausa en los operativos migratorios en áreas con alta demanda de mano de obra. No obstante, la agencia decidió mantener su curso y anunció la anulación de una directiva reciente que imponía restricciones temporales a estas acciones.

ICE reanuda redadas en sectores estratégicos desafiando a Trump

Durante la reunión, la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, fue categórica: "No habrá espacios seguros para quienes violen las leyes migratorias". Argumentó que las redadas son necesarias para proteger la seguridad nacional, la seguridad pública y la estabilidad económica.

La confirmación llegó en una videoconferencia realizada por el DHS con representantes de 30 oficinas de ICE en todo el país. Según reportó The Washington Post, se oficializó la reactivación inmediata de operativos migratorios, incluso en sectores que anteriormente se consideraban "intocables" por su importancia económica.

¿Cuáles son las profesiones que el ICE está vigilando para posibles deportaciones?

Los trabajadores indocumentados que se desempeñen en estas áreas corren un alto riesgo de ser detenidos, procesados y deportados, como parte de esta política migratoria reforzada.

Las redadas se enfocarán particularmente en individuos que laboren en los siguientes sectores:

  • Plantas procesadoras de carne y alimentos


  • Fincas agrícolas, criaderos acuícolas y granjas de hortalizas


  • Hoteles y restaurantes con alto volumen de operación


  • Empresas con antecedentes de contrataciones irregulares

¿Cuáles son las repercusiones de esta decisión para la administración Trump?

La decisión del ICE de continuar con las redadas evidencia una tensión interna entre las prioridades del presidente y las del DHS, que sostiene una postura rigurosa en el cumplimiento de las normativas migratorias.

La continuidad de las redadas representa un revés para la imagen política del presidente Donald Trump, quien había intentado moderar su discurso en sectores empresariales que dependen de inmigrantes. En efecto, había sugerido públicamente evitar redadas en áreas donde ya se enfrenta a una crisis de escasez de mano de obra.