

En Estados Unidos, conducir bajo los efectos del alcohol o drogas (DUI) no solo conlleva una multa, sino que, para los inmigrantes, esta infracción de tránsito puede desencadenar en deportación.
Cada año, miles de personas son arrestadas por DUI, y para aquellos que no tienen su situación migratoria regularizada, el impacto puede ser devastador, afectando sus familias y su futuro en el país.
Las consecuencias para los inmigrantes tras cometer esta infracción
Ser condenado por DUI puede significar deportación inmediata para los inmigrantes indocumentados o en proceso de obtener la ciudadanía. Incluso los residentes permanentes pueden perder su estatus si tienen múltiples condenas.
El gobierno de Estados Unidos considera este delito como una amenaza a la seguridad pública, por lo que las autoridades migratorias actúan con rapidez y severidad.
- Indocumentados: enfrentan el riesgo de deportación y la pérdida de licencias de conducir provisionales, dificultando su movilidad y trabajo.
- Residentes permanentes: pueden ser deportados si tienen condenas previas o si el delito es grave.
- Solicitantes de ciudadanía: un DUI puede retrasar la aprobación de la ciudadanía debido a la percepción de riesgo público.

Vulnerabilidad de los inmigrantes ante esta multa
Los inmigrantes, en particular los indocumentados, son más vulnerables a las consecuencias de un DUI debido a factores como el desconocimiento de las leyes, el miedo a las autoridades y la presión social. En muchas ocasiones, temen denunciar accidentes o buscar apoyo legal por miedo a represalias o deportación.
¿Cómo evitar una multa por DUI?
La mejor manera de evitar las devastadoras consecuencias de un DUI es tomar medidas preventivas. Algunas recomendaciones incluyen:
- Designar a un conductor: si se va a consumir alcohol, lo ideal es que alguien sobrio maneje.
- Usar transporte público: es seguro y económico, especialmente en momentos de festividades.
- Programas de educación: participar en programas que eduquen sobre los riesgos del DUI puede ser de gran ayuda.

Es fundamental que la comunidad inmigrante sea consciente de los riesgos y tome precauciones para evitar poner en peligro su vida y su permanencia en el país. La prevención y la responsabilidad son claves para evitar que una infracción de tránsito se convierta en una tragedia personal y familiar.













