En esta noticia

Las políticas migratorias en Estados Unidos atraviesan un nuevo periodo de restricciones, con medidas más rigurosas que afectan directamente a los inmigrantes indocumentados. El presidente, Donald Trump, ha incrementado las deportaciones, haciendo foco en los estados con una alta concentración de migrantes sin estatus legal.

Este cambio genera preocupación sobre las posibles implicaciones en los derechos humanos y la estabilidad social de las regiones afectadas. En este escenario, los estados con mayor cantidad de inmigrantes podrían enfrentar transformaciones significativas en su economía y dinámica comunitaria.

En qué estados corren más riesgos los migrantes por las deportaciones masivas

California y Texasalbergan la mayor cantidad de inmigrantes indocumentados en el país, con 2,6 millones y más de 2 millones, respectivamente. Estas comunidades tienen una participación activa en sectores clave como:

  • Agricultura: contribuyen a la producción de alimentos.

  • Construcción: fundamentales en el crecimiento urbano.

  • Servicios: sostienen la actividad económica local.

La expulsión de estos trabajadores podría generar un impacto considerable en las economías estatales, afectando la producción y el desarrollo en ciudades como Los Ángeles y Houston. Un informe del Migration Policy Institute indica que en ciertos condados, los inmigrantes representan hasta el 10% de la población.

Consecuencias para otros grupos migrantes en Estados Unidos

Además de los inmigrantes indocumentados, otros grupos se ven en riesgo ante las nuevas políticas. Florida, por ejemplo, cuenta con un tercio de los titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), mientras que California y Texas concentran el 45% de los beneficiarios del programa DACA.

El fin de estas protecciones podría generar inestabilidad en comunidades vulnerables y aumentar las tensiones sociales. Ante este escenario, las autoridades locales deberán implementarestrategias para mitigar el impacto y brindar apoyo a las personas afectadas.