

Un informe elaborado a partir de datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), volvió a poner sobre la mesa una pregunta clave: ¿cuál es el pasaporte más poderoso del mundo? El nuevo ranking 2025 mide cuántos destinos pueden visitarse sin necesidad de visa previa y muestra cómo algunos países consolidan su ventaja mientras otros pierden posiciones en medio de cambios geopolíticos y normativos.
El informe no solo enumera documentos, también refleja el mapa actual del poder blando, los acuerdos bilaterales y las estrategias migratorias. En un escenario global en transformación, el “pasaporte más poderoso” se convierte en un indicador del grado de apertura y confianza que cada nación inspira. ¿Qué países lideran la lista y qué factores explican su posición privilegiada?
Cuál es el pasaporte más poderoso del mundo
Según el informe, el pasaporte de Singapur es el que posee máximo alcance para viajes internacionales sin necesidad de visado previo. Singapur se consolida como el país con mayor libertad de tránsito y concede el acceso directo a 193 destinos en el mundo.
En segundo lugar, se ubican Japón y Corea del Sur, que permiten el acceso irrestricto a 192 países. De esta manera, los asiáticos lideran el ranking mundial.

En el tercer lugar, con 191 naciones accesibles, aparecen los pasaportes europeos de la mano de Alemania, España, Francia, Italia, Finlandia, Dinamarca e Irlanda, quienes comparten el puesto.
Estos los pasaportes más débiles del mundo
En el otro extremo, los pasaportes menos poderosos del mundo en 2025, según el informe basado en datos de la IATA, son:
- Afganistán ocupa el último lugar, con acceso solo a 25 destinos sin visa previa, el más bajo del ranking.
- Siria se encuentra en anteúltimo puesto, con permiso para entrar sin visa a apenas 27 países
- Iraq lo sigue, con acceso a 30 destinos
- En los siguientes lugares están Yemen y Pakistán (alrededor de 32 países), seguido por Somalia (36), Nepal (39), Libia, Palestina y Bangladesh (alrededor de 40)
Estos países enfrentan severas limitaciones diplomáticas y geopolíticas que afectan directamente la movilidad de sus ciudadanos. En consecuencia, sus pasaportes ofrecen acceso sin visa a un número muy limitado de destinos










