

Recientemente, un nuevo país latinoamericano ha iniciado el proceso de “desdolarización”, con el objetivo de abandonar el uso del dólar en sus transacciones internacionales y así revalorizar su propia moneda. Esta decisión no solo podría desafiar la administración de Trump, sino que también podría tener repercusiones significativas en la economía global.
En adición a esta nación, ya son 11 los países que han comenzado a implementar esta estrategia en los últimos meses. Estas naciones pertenecen a la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Un país latinoamericano se prepara para dejar atrás el dólar estadounidense
El Instituto Nacional de Estadística de Uruguay reportó que la inflación de octubre se situó en 4,3 %, dentro del rango meta establecido por el Banco Central (3 %-6 %), manteniendo más de dos años de estabilidad. En este contexto, el gobierno considera que es un momento propicio para promover el uso de la moneda nacional.

El presidente del Banco Central del Uruguay, Guillermo Tolosa, presentó un conjunto de medidas orientadas a fomentar la confianza en el peso. Entre estas se incluyen mayores exigencias de capital a los bancos que otorguen préstamos en dólares a empresas que no operan en comercio exterior, así como la eliminación de beneficios fiscales vinculados a inversiones en el extranjero.
Asimismo, se promoverán cuentas en pesos con rentabilidades competitivas y se está considerando la posibilidad de que, al abrir una cuenta en dólares, los clientes firmen un consentimiento expreso reconociendo los riesgos de perder poder adquisitivo frente a la moneda local. Estas iniciativas, según el BCU, tienen como objetivo que el peso recupere su posición como referencia principal en precios y ahorros dentro del sistema financiero.
El Banco Central enfatizó que Uruguay mantiene uno de los niveles más altos de depósitos en dólares en la región, representando cerca del 70 % del total del sistema bancario. La desdolarización, según las autoridades, permitiría mitigar vulnerabilidades externas y fortalecer la soberanía monetaria frente a las fluctuaciones internacionales del dólar.
¿Qué efectos tiene la desdolarización en el comercio global?
La desdolarización implica un cambio trascendental en el sistema financiero global. Al disminuir la dependencia del dólar, los países que optan por esta estrategia podrán:
- Reducir la influencia de Estados Unidos en la economía global.
- Crear nuevos mercados basados en monedas locales.
- Generar mayor estabilidad para sus economías ante fluctuaciones del dólar.
Sin embargo, esta medida también puede acarrear consecuencias negativas para el dólar. Si la demanda de la divisa en las operaciones internacionales disminuye, su valor podría verse afectado, lo que podría resultar en una pérdida de su estatus como moneda de reserva predominante a nivel mundial













