

La mayoría de los recuerdos son imágenes borrosas del pasado que van y vienen según se traen al recuerdo, además, suelen debilitarse con el paso del tiempo y la edad. Pero la ciencia descubrió un caso que desafía todo lo que creíamos saber sobre la memoria: es el caso de una joven francesa, de 17 años, cuya memoria es un portal vivo hacia cada detalle de su vida. Conocida en el mundo científico como TL, esta adolescente padece un caso único de hipermnesia autobiográfica, una condición tan rara que la convierte en un enigma para la neurociencia.
Los casos de hipertimesia son extremadamente raros. Se cree que solo unas 60 a 80 personas en el mundo la tienen. A diferencia de una memoria prodigiosa, esta condición hace que los recuerdos autobiográficos se revivan con una intensidad abrumadora, afectando la vida diaria y la salud mental.
Su historia, estudiada por el Instituto del Cerebro de París y publicada en la revista Neurocase, revela una mente que va más allá de un simple recuerdo fotográfico. Los científicos descubrieron que TL no solo rememora sus experiencias, sino que las revive con gran detalle, pudiendo incluso alternar entre la perspectiva de protagonista o la de un observador externo.
La hipertemisa y cómo ciertas personas pueden "viajar al pasado"
Lo que más ha fascinado a los investigadores es la forma en que TL organiza sus recuerdos. En lugar de una secuencia de eventos, su mente alberga un vasto espacio que ella llama la "sala blanca", donde cada recuerdo está ordenado por categorías, como vacaciones, amigos o familia.
Esta arquitectura mental no es solo para datos. TL también posee espacios para la gestión emocional. Por ejemplo, tiene una "sala de hielo" donde va mentalmente para calmarse cuando está enojada y una "sala militar" ligada a la ausencia de su padre, quien se unió al ejército. Esta capacidad de organizar y controlar sus recuerdos la diferencia de otros pacientes con hipertimesia, quienes a menudo se sienten abrumados por la avalancha de memorias.

El caso de TL ha abierto un debate fascinante sobre la relación entre el pasado y el futuro. Las pruebas revelaron que la adolescente también puede "pre-vivir" situaciones futuras con una vividez emocional y sensorial comparable a un recuerdo real. Esta conexión entre el recuerdo y la proyección futura sugiere que ambos procesos podrían estar más entrelazados de lo que se creía, y que su estudio podría arrojar luz sobre cómo se construye la identidad humana.
Los casos más estudiados de la hipertemisa
Jill Price, nacida en 1965, fue la primera persona diagnosticada con esta condición. Su historia se hizo pública en 2006 y sirvió para acuñar el término "hipertimesia". A los 8 años, una mudanza familiar le provocó un "quiebre en el cerebro" que activó esta memoria absoluta. Price, quien ha escrito un libro sobre su vida, describió el alivio que sintió al ser diagnosticada: "Me había pasado toda la vida gritando hasta quedarme sin aliento y nadie oía nada".
Otro caso destacado es el de Rebecca Sharrock, quien asegura recordar cada detalle desde que tenía solo 12 días de vida. Su caso ha sido fundamental para que la ciencia explore el funcionamiento de este tipo de memoria, con el objetivo de encontrar tratamientos para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.











