

Una decisión histórica fue anunciada este viernes por las autoridades sanitarias de Estados Unidos: se aprobó el primer análisis de sangre para detectar el Alzheimer, lo que representa un avance significativo en el diagnóstico precoz de la enfermedad neurodegenerativa más común del mundo.
Este nuevo método de detección permite identificar la presencia de placas de amiloide en el cerebro a partir de un simple análisis sanguíneo, una técnica mucho menos invasiva y más accesible que los estudios disponibles hasta ahora, como las punciones lumbares o las tomografías por emisión de positrones (PET).
El test fue desarrollado por Fujirebio Diagnostics y cuenta con la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su uso en pacientes que presentan signos de deterioro cognitivo leve.

¿Cómo funciona el nuevo test para detectar el Alzheimer?
La prueba de sangre aprobada por la FDA detecta la relación entre dos proteínas vinculadas al Alzheimer. Este indicador permite estimar la presencia de placas de amiloide en el cerebro, uno de los principales signos biológicos de la enfermedad.
- Mide la proporción entre dos proteínas específicas en sangre.
- Esta proporción se correlaciona con la acumulación de amiloide en el cerebro.
- Ofrece resultados similares a los obtenidos con escáneres PET o análisis de líquido cefalorraquídeo.
¿Quiénes pueden acceder al test?
El test fue autorizado para ser utilizado en entornos clínicos y está destinado a pacientes con síntomas de deterioro cognitivo. Los resultados deben ser interpretados junto con otros estudios médicos, ya que no es un diagnóstico definitivo por sí solo.

¿Qué impacto tendrá este hallazgo en el tratamiento del Alzheimer?
La aprobación de esta prueba sanguínea puede significar un cambio profundo en la detección temprana del Alzheimer, lo que permitiría iniciar tratamientos en fases más iniciales, cuando pueden resultar más eficaces.
Actualmente, existen dos tratamientos aprobados por la FDA para tratar el Alzheimer: lecanemab y donanemab, que actúan sobre las placas de amiloide. Si bien no curan la enfermedad, han demostrado ralentizar el deterioro cognitivo en algunos pacientes.
Un paso adelante en la lucha contra el Alzheimer
Según datos oficiales, el 10% de las personas mayores de 65 años padece Alzheimer, y se espera que esa cifra se duplique hacia 2050. Este avance representa una oportunidad para:
- Iniciar terapias antes de que los síntomas avancen.
- Ofrecer más meses de autonomía a quienes padecen la enfermedad.
- Reducir la necesidad de pruebas invasivas y costosas.
Con esta innovación, Estados Unidos marca un precedente que podría cambiar la manera en que se diagnostica y se aborda el Alzheimer a nivel global.











