Fuente: Science
Fuente: Science
Una técnica de investigación permitió a los científicos descubrir vestigios de murallas, pirámides y caminos que estuvieron ocultos en las profundidades de las selvas ecuatorianas. Se trata de asentamientos que tienen más de 2.500 años, lo que las ubica unos 1.000 años antes que las civilizaciones amazónicas conocidas, según un estudio publicado en la revista científica Science.
Utilizando una red de láseres, se pudo comprobar la existencia de una red de ciudades perdidas en la Amazonía ecuatoriana. Este descubrimiento cambia nuestra comprensión de las sociedades antiguas en Sudamérica. Se lograron hallar cinco asentamientos de gran tamaño y diez más pequeños, que se extienden por una vasta superficie de 300 kilómetros cuadrados.
Las ciudades pérdidas que permanecieron desconocidas hasta ahora
Tras analizar la zona con una técnica especial, los científicos hallaron una compleja infraestructura con múltiples edificios residenciales y ceremoniales, calles bien definidas y barrios claramente distinguibles. Además de las estructuras urbanas, la investigación reveló la presencia de al menos 53 especies de árboles que fueron domesticadas en esta región, lo que sugiere un conocimiento profundo y manejo del entorno por parte de sus habitantes.
El estudio comenzó en 2015 y utilizó una técnica novedosa: una aeronave equipada con un LiDAR, un localizador láser que permite ver el terreno incluso a través de los densos matorrales por los que es famosa la cuenca del Amazonas.
Los científicos a cargo de la investigación estiman que las estructuras encontradas son comparables a grandes asentamientos son comparables en tamaño a las legendarias ciudades jardín mayas o incluso a la imponente meseta piramidal de Guiza.
La presencia de rectas carreteras que conectaron a las ciudades entre sí demuestra que coexistieron y fueron parte de un sistema más amplio. Los expertos señalan que "un desarrollo temprano tan extenso en el Alto Amazonas se asemeja a sistemas urbanos mayas similares en Centroamérica", según el comunicado del estudio.
La datación por radiocarbono demostró que los sitios de Upano, como se conoce a esta región, estuvieron habitados desde aproximadamente el año 500 a. C. hasta entre el 300 y el 600 d. C. Esto ubica a las estructura con una edad de al menos 25 siglos, demostrando la existencia de una sociedad compleja y organizada en América del Sur mucho antes de lo que se creía.
