El canciller uruguayo Mario Lubetkin viaja este martes 16 a Rio de Janeiro para participar de la firma del acuerdo del Mercosur con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), anunciado en julio, durante la cumbre realizada en Buenos Aires.

Si bien no pertenecen a la Unión Europea (UE), el canciller enfatizó que Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein son "países que tienen un alto nivel de consumo", por lo que se trata de "un momento histórico para el Mercosur".

Por otra parte, Lubetkin reiteró que la idea de los países del Mercosur es que la negociación con la Unión Europea "rápidamente se termine de concretar" y que se "llegue a diciembre" con el tratado cerrado.

La relación comercial entre Uruguay y los países que forman parte del EFTA ha descendido en los últimos años. En 2012 las exportaciones a ese bloque alcanzaban los 163 millones de dólares, en 2024 se redujeron a apenas 34,8 millones de dólares.

La carne vacuna representa más del 80% de las ventas, con Suiza como principal destino. Sin embargo, el acceso ha estado limitado por cuotas cerradas y altos aranceles, en especial en los productos agroindustriales.

Las autoridades uruguayas estiman que con la firma de este nuevo acuerdo se beneficiará al 97% del comercio entre ambos bloques e incluye compromisos de reducción y eliminación de aranceles, así como cuotas exclusivas para productos del Mercosur.

En el caso de Uruguay, esto podría mejorar las condiciones de acceso para carnes, lácteos, miel, frutas, arroz y otros bienes agroindustriales, que históricamente han enfrentado barreras importantes.

Además del comercio de bienes, este tratado abarca áreas como servicios, inversiones, propiedad intelectual, sostenibilidad y solución de controversias. Esto para Uruguay, representa una oportunidad de diversificar mercados y consolidar su inserción internacional con reglas más claras y estables.