

Un reciente estudio científico encendió las alarmas en el mundo del deporte: los jugadores de rugby tienen un 25% más de probabilidades de desarrollar demencia a partir de los 70 años. Incluso, se vieron casos en los que tuvieron esta enfermedad mucho antes.
Esta investigación, publicada en la revista Sport Medicine, fue realizada por la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) y analizó los historiales médicos de más de 13.000 rugbiers durante 35 años.
¿Qué reveló el estudio acerca del rugby y la demencia?
Los investigadores encontraron una correlación directa entre los impactos repetitivos en la cabeza -comunes en este deporte de contacto- y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
En comparación con la población general, donde 52 de cada 1000 hombres desarrollan estas enfermedades, entre los jugadores de rugby la cifra asciende a 65.
Además, se observó que las posiciones en el campo influyen en el riesgo: los jugadores que ocupan roles como laterales tienen mayor exposición a impactos y, por ende, mayor riesgo.
¿Qué es la encefalopatía traumática crónica (ETC)?
Otro estudio internacional profundiza en la encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad cerebral degenerativa causada por golpes repetidos en la cabeza. Este descubrimiento fue de neurocientíficos de las universidades de Glasgow, Sídney y Boston, entre otras.

Cada año adicional de carrera deportiva aumenta el riesgo de ETC en un 14%. Esta condición puede provocar desde problemas de memoria y depresión hasta demencia severa.
No se trata de un problema específico del rugby. Justamente, el profesor e investigador Vitor Tumas, explicó en el portal de la Universidad de São Paulo (USP) que también abarca a otras disciplinas en las que hay traumatismos craneales repetitivos: el fútbol americano o incluso el fútbol.
¿Qué se está haciendo en Argentina?
En nuestro país, el Instituto Fleni lleva adelante el primer estudio longitudinal en Latinoamérica desde 2022 sobre los efectos neurológicos del rugby. Participan 140 exjugadores entre 45 y 75 años, quienes serán evaluados durante 12 años para detectar posibles alteraciones cognitivas y motoras.
Este estudio busca prevenir complicaciones a largo plazo y generar conciencia sobre los riesgos del deporte de contacto. Los especialistas destacan que no todos los jugadores desarrollan demencia, pero los traumatismos reiterados son un factor de riesgo importante.
Los casos más famosos del rugby y la demencia
Durante los últimos años, diferentes figuras del rugby profesional confesaron haber sufrido problemas de demencia y de memoria. Algunos de los casos más conocidos son:
- Sébastien Chabal, exjugador de Francia, rompió el silencio en 2025 en el canal YouTube Legend y aseguró: "No recuerdo ni un solo segundo de un partido de rugby que jugué".
- Steve Thompson, exjugador de Inglaterra y campeón del mundo en 2003, fue diagnosticado con demencia precoz a los 42 años. "No recuerdo haber ganado el Mundial. Puedo verme ahí saltando y celebrando. Pero no puedo recordarlo", declaró en The Guardian.
- Alix Popham, exjugador de Gales, fue diagnosticado con demencia a los 40 años. "Cuando mi neurólogo me diagnosticó, calculó que tenía más de 100.000 impactos subconmocionales en el cerebro", le informó a la BBC.













