

En 1996, la firma neoyorquina Häagen-Dazs desembarcó en la Argentina. Pero, llegó sin ninguna oferta de dulce de leche, el sabor más elegido por los argentinos. Tras sumar cuatro locales y sólo un par de años en el país, decidió abandonar su estrategia a través de la apertura de locales. Pero su paso por la Argentina, le abrió la llave a un negocio importante a nivel mundial. Aquí, desarrolló el sabor dulce de leche, que en los Estados Unidos se conoce como caramel, y resultó ser el producto más vendido de la firma desde fines del siglo pasado.











