La disfunción en la conducción política del gobierno de Alberto Fernández en el marco del agravamiento de los números de la macroeconomía fueron los principales argumentos que motivaron el arribo de Sergio Massa a cargo del Ministerio de Economía.

Tras su jura, el flamante ministro anunció un conjunto de medidas que apuntan a fomentar el orden fiscal, sostener el superávit comercial, fortalecer las reservas internacionales y generar desarrollo con inclusión social, según él mismo describió.

Con la intención de la estabilización de los desequilibrios económicos, el desembarco de Massa fue visto como una posibilidad para que el líder del Frente Renovador pueda revertir la imagen negativa de cara a las elecciones presidenciales de 2023.