

Los más de mil doscientos periodistas invitados por Sony a New York el último miércoles nos fuimos un poco decepcionados. La invitación sólo daba una pista: PlayStation. El hermetismo de la empresa japonesa era total, pero todos los rumores indicaban que presentarían la cuarta generación de su famosa consola, sucesora de la exitosa 3. Y así fue, anunciaron la PS4, pero a diferencia de lo habitual, Sony terminó su evento de poco más de dos horas sin mostrar ni una sola imagen de su nuevo producto. Fue la presentación del gadget electrónico más invisible de la historia. Tampoco anunciaron cuál será su precio ni la fecha de salida, aunque estará lista para la temporada navideña, o sea, dentro de nueve meses.
La arriesgada estrategia de comunicación de la compañía japonesa consistió en golpear primero en los medios al anunciar la nueva consola y así adelantarse a Microsoft, su principal competidor con la Xbox 360, que presentará en junio su nueva consola en la famosa conferencia Electronic Entertainment Expo (E3) en Los ngeles.
Tanto Sony como Microsoft entienden que hoy los consumidores están migrando cada vez más a los juegos en los móviles, celulares y tabletas. El otro jugador clave en la industria es Nintendo, quien hace pocos meses presentó su Wii U que aún no logra las ventas esperadas.
Además, también acecha la amenaza de una consola llamada Ouya a un precio bajo (100 dólares) y con juegos gratis y el siempre latente desembarco en la industria de Apple, que estaría preparando también para este año su propia consola de entretenimiento.
¿Qué supimos de la PS4? Tiene un potente procesador de 8 núcleos con arquitectura x86 (de AMD) y una memoria interna de 8GB, reproductor de Blu-Ray, puerto USB, Bluetooh, cámara estéreo y un nuevo control de mando con pantalla táctil que ya se había filtrado en la web hace unos días. Rediseñado desde cero, el DualShock trae un botón social bautizado share que servirá para compartir en tiempo real con los usuarios nuestras jugadas, chatear y ayudarse mutuamente.
Se expandirán las pantallas ya que será posible de una manera muy simple llevar un juego del televisor a un celular o a cualquier tableta, sea de Android o el iPad de Apple.
Otros de las noticias desalentadoras fue que los juegos que corren actualmente en la PS3 no se podrán usar en la nueva consola.
Los gráficos que mostraron en las demos de algunos juegos (Killzone, Watch Dog, Diablo III, Knack, inFAMOUS: Second Son) son impresionantes. La Unidad de Procesamiento de Gráficos (GPU) de la consola tiene ahora 18 unidades de cómputo que generan a su vez 1,84 Teraflops de procesamiento para aplicar en los gráficos, lo que devuelve un gran realismo que nos dejó a todos con la boca abierta.
Una novedad interesante es la posibilidad de jugar juegos alojados en servidores remotos (o en la nube) sin necesidad de tener los discos físicos como hasta hoy. Para lograr esto, hace un año Sony desembolsó casi 400 millones de dólares para comprar Gaikai, una empresa californiana fundada en 2008 especializada en streaming de juegos, que permite al usuario jugar desde la web o desde cualquier dispositivo conectado a Internet. Es el consumidor el que está cambiando y por eso demanda otra consola, dijo Andrew House, CEO de Sony Computer durante la larga presentación del miércoles. Para los usuarios argentinos esta nueva modalidad no entusiasma demasiado ya que nuestros servicios de banda ancha dejan mucho que desear: la descarga de datos en nuestro país se encuentra entre las más lentas del mundo.
Afuera ya era de noche. El invierno de Manhattan se hacía sentir con un frío polar que logró enfriar muchas de las expectativas de los que estábamos adentro.










