La primera etapa de MilAires llegó a su fin. A cuatro años de su desembarco en Buenos Aires, el grupo cordobés Ecipsa, mayor desarrollador inmobiliario del interior del país, comenzó la etapa de entrega de su proyecto emblema. Con precios que se revaluaron más de 120% desde su lanzamiento y el 85% del desarrollo vendido, apunta a llegar a valores como los de Puerto Madero.
"El desarrollo salió a la venta en septiembre de 2021, poco después de la pandemia, con un precio de u$s 1800 el metro cuadrado (m2). Hoy, ese número trepó a los u$s 3700 y aspiramos a que, cuando el proyecto esté 100% finalizado, el ticket de m2 promedio llegue a más de u$s 4500", dijo Jaime Garbarsky, presidente de Ecipsa.
El grupo cordobés tiene 40 años de trayectoria, está presente en nueve provincia y, en los últimos años, se expandió a otros países. Hoy, tiene proyectos en cinco países, además de la Argentina: Brasil, Panamá, Paraguay, los Estados Unidos e Israel.
Con un desembolso total de u$s 140 millones,MilAires cuenta con un total de cinco etapas. "El final de obra está proyectado para 2028 y sólo nos resta vender el 15% de las unidades", dijo Garbarsky, quien aseguró , además, que ya está estudiando otros terrenos en la zona AMBA para replicar MilAires en otro sitio.
Cómo es MilAires
El complejo se desarrolla en un terreno de 30.000 m2, con más de 17.000 m2 de espacios verdes. Tiene monoambientes de 35 m2 en promedio, unidades de dos ambientes con 50 m2, tres ambientes de 80 m2 y, por último, cuatro ambientes, más dependencias, con un total de 127 m2. Todas las versiones cuentan con balcón con parrilla y aquellas más grandes tienen su propio jardín, de aproximadamente 30 m2.
"El 20% del total se distribuye en departamentos de uno y cuatro ambientes, mientras que el 80% restante es de dos y tres ambientes", indicó Garbarsky.
Para el desarrollador, el éxito de MilAires fue su ubicación, a metros de la General Paz. y la posibilidad de contar con amenities de categoría que van desde una piscina cubierta de 25 metros de largo, un sauna, spa, gimnasio y hasta servicio de coworking.
"Nuestro público es el comprador de Devoto. Aquel que tenía una casa y que decidió achicarse pero no quiere perder sus comodidades. Acá, hay espacios verdes, pileta y amenities de lujo. Tenemos amenities del nivel de Puerto Madero", destacó Garbarsky.
Otra de las herramientas que dinamizó las ventas, antes de la llegada de los créditos hipotecarios, fue la financiación propia. Como ya es costumbre en cada uno de sus emprendimientos, la desarrolladora brinda la facilidad de pagar en pesos y financiado hasta en 16 años. "Se necesita un 15% del total, se elige el plazo a pagar y, una vez que se entrega el departamento, después de la posesión, se abona el 40% restante en cuotas en pesos", gráfica el empresario.
El pedido de financiación
Para el desarrollador, la financiación en pesos es clave para el desarrollo del sector y hasta se animó a proyectar que, en los próximos cinco años, "todas las operaciones inmobiliarias se harán en moneda local".
En ese sentido, Garbarsky aseguró que, para que el sector siga creciendo, es necesario financiación. "Pedimos créditos para las desarrolladoras. Nosotros no importamos desde China y sentimos la suba de los materiales. Necesitamos financiación para crecer a mayor escala en el país", aseguró.
"Hoy, el Estado no tiene fondeo y es muy difícil traer capital inversor del extranjero", finalizó.
Nobleza, el próximo paso
En septiembre de 2023, el grupo Ecipsa le compró a IRSA el 50% de la sociedad propietaria del ex predio de Nobleza Piccardo en el partido de San Martín.
Con un desembolso de u$s 23 millones, la firma cordobesa se quedó con el 50% de Quality Invest, la sociedad dueña del terreno de 15,9 hectáreas sobre la avenida General Paz, en el partido de San Martín.
En el predio, funcionaron durante 30 años la fábrica y las oficinas comerciales de Nobleza Piccardo, la filial local de la British American Tobacco (BAT). En 2011, la tabacalera le vendió por u$s 33 millones el terreno a una sociedad conformada por IRSA y la familia Lapidus.
Quality Invest se creó en 2007 como una sociedad anónima cuyo objetivo son las inversiones mobiliarias. Pero solo tiene entre sus activos el terreno de San Martín. Su capital social asciende a un poco más de u$s 200.000.
El holding liderado por Eduardo Elsztain decidió salir del negocio y le vendió su participación a Ecipsa, que ahora es la encargada de la gestión y el gerenciamiento del predio. "Tenemos pensado una inversión de más de u$s 600 millones en el proyecto total", dijo Garbarsky.
La compañía avanza en un desarrollo de usos múltiples con financiamiento propio. "Tendrá espacios comerciales abiertos e integrados al barrio y propuestas residenciales con financiamiento", explicó el empresario.
"Vamos a estar presentando el masterplan en seis meses. Pero venimos trabajando en este proyecto desde hace mucho", finalizó.