

Para la brasileña BRF, la séptima mayor compañía alimenticia del mundo, la Argentina puede convertirse en una potencia global exportadora de pollos, incluso más eficiente que Brasil. Lo dice Alexandre Borges, el CEO para el Cono Sur de la compañía productora de pollos y dueña de marcas argentinas ícono como Paty, Vieníssima, Delicia y Dánica.
¿Cómo evolucionó en negocio de la compañía durante este año?
Bien. Aunque el escenario económico estuvo duro. Este año, nos integramos más. La Argentina se manejaba de forma independiente, como una operación aislada, muy cerrada. Faltan dos meses, pero vamos a lograr nuestras metas.
¿Cuáles son?
El 2014 fue el primer año de nuestra operación de Argentina y Cono Sur (Uruguay, Paraguay y Chile) que logramos nuestras metas. Tenemos planes de inversión con metas muy ambiciosas. Aprovechamos este momento, donde no hay mucha gente invirtiendo en el país, para consolidar nuestro liderazgo. Vamos a seguir creciendo en la Argentina, es muy estratégico para nosotros.
¿El cambio de Gobierno lo pone más optimistas?
Somos muy optimistas con el país en general, no por un cambio de Gobierno. Si el cambio va a acelerar o mejorar no lo sé. Asumimos que la situación es esta. Si vienen tiempos mejores, mejor. Y si no, vamos bien como hasta ahora.
¿Qué efecto tendría en su negocio una posible devaluación?
La Argentina tiene que tener un tipo de cambio competitivo y que tenga sentido en el contexto global. En el largo plazo va a estar un poco devaluado, pero si acepta este cambio, va a ser un exportador muy competitivo en agronegocios; para nosotros directamente es bueno, porque acerca los precios relativos. Pero también es malo porque nuestros resultados son en dólares, hay inflación, paritarias, más costos y aumento de precios. Pero estoy muy poco preocupado por una devaluación. Me preocupa más la posición de cambio relativo en un mundo donde es probable que haya más devaluaciones de todas las monedas contra el dólar. ¿Cómo se mantiene la Argentina competitiva? Estamos muy cerrados. Como país tenemos que exportar más, para importar más, tener más comercio internacional y ser más competitivos.
Se quedaron con marcas important es de Molinos, ¿planean más adquisiciones?
Si. Pero tvamos a seguir creciendo orgánicamente con cosas propias.
¿Cómo los impactará la advertencia de la OMS sobre las carnes procesadas como cancerígenas?
Decir que las carnes o los productos procesados están en la misma categoría que el cigarrillo no es un mensaje correcto para la población. Si vas al detalle del estudio, no es así. El tema tuvo una repercusión muy grande y decir que eso es bueno no es verdad. Pero si hay cosas que realmente se comprueban, tenemos que ser los primeros en cambiar.
¿Por qué en la Argentina hay poca innovación en alimentos? Por ejemplo, no hay un mercado de comidas congeladas preparadas como en Brasil o Chile.
Me encantaría desarrollar eso en la Argentina. Hay una oportunidad, pero tenés que construir, invertir. Nuestro portfolio de productos acá es más chico que en otros mercados. Las trabas a las importaciones nos restringió. Nos quedamos un poco atrás.
¿Por qué el kilo de pollo es barato comparado con otros alimentos, como los fideos?
La industria del pollo está viviendo un momento muy duro. Hay una sobreoferta. Antes se importaba mucho a Venezuela, y este año no se exportó nada. Se exportaba un pollo entero congelado y nadie en el mundo compra eso. El mundo consume pollo trozado. Y en la Argentina no hay capacidad de cortes ni de congelamiento. En las empresas no hay mucha plata para invertir. El país tiene todo el potencial de ser una potencia global de pollo, pero tiene que tener plantas habilitadas, acuerdo sanitarios, muchas cosas. La industria va a tener una transformación muy grande.
BRF tiene el 15% de toda exportación mundial de pollo. Desde la Argentina, aprovechando el tema de los granos que es muy competitivo, vamos a ser más eficientes que Brasil. Estamos duplicando la producción de pollo y exportando. Vamos paso a paso. Pero aunque el grano sea más barato y automaticemos todo, los costos laborales en la Argentina son muy altos, casi el doble que en Brasil; pero si tenemos escala y hacemos una diversificación vamos a seguir siendo muy competitivos.













