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El mercado local y las tendencias de consumo cambiaron drásticamente durante el último tiempo. Es que, en medio de un proceso de sinceramiento de precios, los consumidores argentinos buscan cuidar más su dinero, pero no resignan su calidad de vida ni su necesidad de tener hábitos saludables.

De acuerdo con un relevamiento que realizó la consultora Bain & Company acerca de las nuevas tendencias de consumo, hoy los usuarios se catalogan como equilibrados. Significa que ajustan su gasto para mantener estabilidad y bienestar, aunque se preocupan por el costo de vida y la salud.

En este contexto, las grandes compañías tienen el desafío de llegar a todos los segmentos sociales, que están cada vez más polarizados y tienen distintas prioridades. Esto, entonces, generará una competencia más feroz entre las grandes, que dejará poco terreno para las pequeñas empresas.

"La demanda argentina es chica. Puede que pase lo que pasó en todo el mundo. Las grandes empresas avanzan y agarran todo el mercado", aseguró Alejandro Pérez de Rosso, socio de Bain & Company y responsable por la oficina de Argentina.

Y siguió: "Hay mucho M&A; por el valor del dólar, todavía están baratas las empresas argentinas. Además, por esta tendencia de mayor competencia entre las grandes firmas, podría haber muchas más fusiones y adquisiciones".

Las compañías de consumo masivo vienen golpeadas luego de un 2024 que terminó con una caída del consumo general de alrededor del 30%. Para este año, las proyecciones indicaban que el mercado se recuperaría.

Aunque según la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el consumo masivo registró un crecimiento interanual del 4,5% en abril, el índice venía de una caída interanual del 5,4% en marzo, de manera que acumulaba una baja del 8,6% en el primer trimestre de 2025.

Ahora, las proyecciones del mercado apuntan a cerrar el año con un incremento del 2%, impulsado por las clases media y alta.

Clases acomodadas, la clave para la supervivencia de las empresas

A pesar de que, según el informe, el 87% de los argentinos consultados asegura que subió el precio de alguno de los artículos que compra en los últimos tres meses -se destacan las categorías de alimentos (84%) y transporte (44%)-, las preocupaciones de los segmentos más altos se dividen entre financieras, de salud, política y estrés laboral.

Esto denota que, si bien el valor de los productos de consumo cotidiano importa, también los consumidores se esfuerzan por tener una vida sana. Esto representa tanto un desafío, como una oportunidad para las grandes empresas, ya que deberán abastecer a 'las dos argentinas'.

Por ejemplo, una empresa láctea puede comercializar diferentes etiquetas de leche en sachet y, de esa forma, apuntar a las clases bajas. Pero, a su vez, podría lanzar productos innovadores, con agregados saludables que logren captar a los segmentos más altos.