Inmunova lidera un ensayo clínico en fase 3 para el síndrome urémico hemolítico. El proyecto, que comenzó desde cero en el país hace más de una década, se apoya en una red científica local y en un ecosistema regulatorio que posiciona a la Argentina como referente regional.

Dada la calidad de los profesionales argentinos, reconocidos en el mundo por su capacidad técnica, y la importancia de los entes reguladores locales, la investigación clínica creció con fuerza en los últimos años en el país. A eso se suma un decisivo, que es la relación médico-paciente que fluye con facilidad entre los profesionales locales. Con esas bases, la Argentina se consolidó como uno de los países líderes de la región en investigación y desarrollo científico, tanto para compañías globales como para proyectos nacidos en el sistema local.

Es una enfermedad que hoy no tiene tratamiento”, afirmó Santiago Sanguineti, director de operaciones de Inmunova, sobre el síndrome urémico hemolítico (SUH). La biotecnológica está llevando adelante un ensayo clínico en fase 3 que podría convertirse en el primer tratamiento del mundo para esta afección, que afecta principalmente a niños. “El proyecto nació desde cero en el país, con la colaboración de instituciones científicas locales, y lleva más de una década de trabajo”, afirmó.

Hoy el estudio se realiza en más de 20 centros de la Argentina y en otros 15 distribuidos en ocho países de Europa. “Los chicos que tienen el síndrome reciben solo terapia de soporte y, si el ensayo es exitoso, podríamos darles una solución y mejorarles la calidad de vida”, sostuvo. Recordó, además, que el proceso incluyó etapas preclínicas, estudios en voluntarios sanos y pruebas escalonadas con pacientes bajo estándares estrictos de seguridad.

Investigación clínica

Por su parte, María Belén Aguiar, directora de acceso y comunicaciones de MSD Argentina, destacó que la agencia regulatoria local “es referente a nivel regional”, un punto clave para el ingreso de estudios internacionales. “Eso contribuye con el éxito de la investigación y el desarrollo en el país”, afirmó. Señaló también que la base científica local, la formación académica y el trabajo coordinado entre instituciones públicas y privadas fortalecen el posicionamiento argentino.

Particularmente, MSD tiene 110 protocolos activos en 380 sitios. Participan 1600 pacientes, que acceden de manera temprana a innovación médica. Ese volumen, indicó Aguiar, “coloca a la operación local entre las 20 más activas dentro de los 140 países donde la compañía está presente”.

El liderazgo regional también se replica en Novartis. Su directora de operaciones clínicas, Claudia Trillo, explicó que la filial argentina funciona como “hub para siete países que reportan al equipo local”. Actualmente, alrededor de 2500 pacientes participan de ensayos clínicos de la compañía. “Somos la segunda operación en América dentro de Novartis en cantidad de pacientes, después de Estados Unidos”, señaló.