El cerrojo a las importaciones no sólo genera problemas a las marcas de indumentaria que no producen en el país sino que también le pone un freno a los planes de desembarco de grandes cadenas que antes incluían a la Argentina en su mapa de expansión regional.

El último caso es el de GAP, la tradicional fabricante de indumentaria norteamericana conocida entre los miles de argentinos que todos los años viajan a Miami. La firma acaba de anunciar la inauguración de varias tiendas en América latina, pero que ha dejado a la Argentina afuera de ese proyecto.

A través de un comunicado, la mayor cadena de ropa de Estados Unidos, anunció un plan de expansión que abarca a Colombia, Panamá, Perú y Uruguay. Según un cable de la agencia Bloomberg, la estrategia se basa en el éxito en ventas que logró su primera tienda en la región, abierta en octubre del año pasado en Santiago de Chile. De hecho, el local se ubicó entre las 200 principales franquicias de tiendas del mundo, de acuerdo con lo que informó Stefan Laban, Director de Estrategias de Alianzas de GAP, a Bloomberg.

Actualmente, GAP ya posee operaciones en Panamá, y sus ejecutivos analizan desembarcar también en Brasil, no sólo con esta marca sino también con Banana Republic, ambas pertenecientes al mismo grupo empresario norteamericano.

Fuentes del sector textil local advirtieron que la ausencia de Argentina en ese proyecto regional se debe, principalmente al freno a las importaciones. No tiene sentido que abran un local en la Argentina si después no van a poder importar sus modelos o van a tener fuertes restricciones para hacerlo, sostuvieron las fuentes.

En el país, la presencia de GAP se limita a dos locales de venta de sus líneas de cosméticos y productos para el cuidado corporal.

Y a nivel internacional, la multinacional nacida en 1969 en San Francisco, California, cuenta actualmente con más de 3.100 locales en todo el mundo, la mayoría en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia y Japón. Es dueña también de las marcas de indumentaria Old Navy, Banana Republic y de calzado Piperlime. Emplea a más de 150.000 personas y factura u$s 15.800 millones anuales.