

El 43-20 con el que humillaron “rugbísticamente” a la poderosa Irlanda -bicampeón europeo- es volver a estar entre los cuatro mejores del mundo por segunda vez en tres mundiales y es la ratificación como potencia. Ya no serán subestimados como ese equipo simpático que cada tanto da un golpe. Su rugby de alto vuelo, dinámico, de pases y ultra ofensivo es ahora una marca registrada de Daniel Hourcade y sus muchachos. Cordero, Moroni, Hernández, Imhoff y Tuculet son admirados por los incrédulos ojos ingleses, que enamoraron de ese juego encantador.
Raúl Fain Binda es periodista de la BBC y escribió una nota que simplificá la percepción generalizada que ahora tienen los golpeados europeos aquí: “Cómo la Argentina sacudió a Irlanda a la élite del rugby europeo”, tituló. Allí, hace referencia al aplastante triunfo y confirma la hegemonía de las potencias del Sur. Liam Toland, del Irish Times, habló de cómo Irlanda sufrió con y sin la pelota ante los Pumas.
Ben Dirs, de BBC Sports, azotó a Stuart Lancaster, el golpeado Head Coach de la prontamente eliminada Inglaterra: “Tome nota Stuart: esto es cultura, ambición, estilo, habilidad, crueldad y alegría combinadas”.
Periodistas de todo el mundo hacen foco en la nueva forma de jugar de los flamantes semifinalistas: cuentan que ya no todo es choque y juego con los forwards, algo que sigue siendo fundamental en todo equipo de rugby. Ahora hay un contraataque mortífero, buscan los espacios, los pases y combinaciones a toda velocidad, y hasta comparan a Juan Imhoff con el temible wing neozelandés Julian Savea. El mundo ovalado se rinde ante los Pumas y hasta se pregunta por qué la Argentina está donde está.

Dirs cuenta el trabajo desandado en el Cuatro Naciones del Sur, el RCH, donde los Pumas apenas ganaron dos partidos y empataron uno sobre 21 juegos desde 2012.
Los analistas europeos dicen que el rechazo que tuvo nuestro país para ingresar en el torneo de las 6 Naciones tuvo un rebote esplendoroso con la consecuente inclusión en el Sur. El roce con los tres mejores del mundo dejó a los Pumas inmersos en otro tipo de juego, algo que Agustín Pichot comentó sobre sus charlas con el contratado en 2012 Graham Henry, coach de los All Blacks campeones en 2011: “Le pregunté cómo íbamos a dar el salto de calidad y nos dijo que había que hacer tries, y para eso debíamos cambiar”.
Un mini Rugby Championship se comenzará a disputar desde mañana en Twickenham, cuando Sudáfrica y Nueva Zelanda jueguen la primer semifinal. El plato fuerte será el domingo, en el mismo escenario, con Los Pumas enfrentando a los Wallabies. La inserción de la Argentina en el torneo más difícil del planeta hace tres temporadas significó la construcción lenta pero segura de este presente extraordinario del conjunto nacional. No hay ninguna circunstancia casual en la alta competencia, donde cada centímetro ganado en el breakdown o tackle bien efectuado definen un pase de instancia.
Los Pumas ahora sueñan con más; la idea de llegar a una final y romper el récord de 2007, cuando quedaron terceros, es el nuevo objetivo trazado. “Planteamos todo para Japón 2019, para nosotros éste es Mundial de transición, nuestra meta es estar entre los 8 primeros”, le dijo a Rugby&Biz Daniel Huevo Hourcade tras el partido ante Tonga. Parece que los tiempos se adelantaron para el tucumano, que ahora prepara el partido más importante de su vida ante Australia.
Inglaterra se tiñe de albiceleste
El Rugby Store oficial de la RWC 2015 ubicado en Oxford Street, casi esquina Berwick, en pleno barrio Soho de Londres, está atestado de gente que busca llevarse algún recuerdo de este Mundial al que le quedan sólo dos semanas, y lo más llamativo sucede con las camisetas, remeras y camperas que los turistas reclaman: casi todos preguntan por la de los Pumas.
Steve trabaja en el negocio part time y habló con Rugby&Biz: “Es notable el cambio que generó la actuación de los Pumas. Al principio sólo compraban alguna camiseta los hinchas argentinos, porque aquí se vendía merchandising de Inglaterra en un 70%, y el otro 29% era Irlanda, Escocia, All Blacks, Australia o Gales”.
La venta de tickets es otra de las cuestiones determinantes en esta Copa -se llevan vendidos unos 2 millones, punto crucial desde donde la World Rugby ha sostenido a la competencia disputada en estas islas como la más exitosa de la historia, lo cual es cierto. Aun sin ser el equipo con más seguidores, lo que es lógico teniendo en cuenta que Irlanda, Escocia, Gales e Inglaterra jugaban de local, los Pumas jugaron todos sus partidos a cancha llena.
En Wembley tuvieron el primer batacazo, con casi 90.000 en el choque ante Nueva Zelanda. Gloucester (un estadio pequeño) tuvieron el respaldo de 7.000 hinchas propios, aunque la capacidad de 15.000 estuvo a tope.
En los dos choques jugados ante Tonga y Namibia en el Leicester City Stadium, las 30.000 butacas estuvieron ocupadas y esos partidos fueron los de menor concurrencia argentina, con unos 3.000 y 5.000 hinchas albicelestes respectivamente.
La venta de paquetes se disparó para este fin de semana: se aguarda la llegada de otra tanda de argentinos. Unos 10.000 habrá en Twickenham el domingo, marca que superará los 6.000 que fueron a mezclarse en la marea verde de irlandeses que copó el Milennium de Cardiff el último domingo, cuando asistieron 72.000 personas.













