

En la era digital, dormir bien se ha vuelto cada vez más difícil. Y uno de los principales culpables es el celular. No por las ondas o la radiación -de eso no hay evidencia sólida-, sino por la luz azul que emiten sus pantallas.
¿Qué hace la luz azul?
Esta luz interfiere con la producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir. Al usar el celular antes de dormir, el cerebro cree que aún es de día, lo que retrasa el sueño y afecta su calidad.
Más que luz: estímulos que alteran
No solo es la pantalla. Las notificaciones, redes sociales, videos y juegos mantienen tu mente activa y en alerta. Esto dificulta relajarte y conciliar el sueño.
La falta de sueño está relacionada con problemas de salud como obesidad, enfermedades del corazón, depresión, ansiedad y bajo rendimiento. Incluso puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, según estudios recientes.

¿Qué puedes hacer?
Apaga el celular al menos una hora antes de dormir.
Usa el modo nocturno o filtro de luz azul.
Mantén horarios regulares de sueño.
Crea un ambiente tranquilo, oscuro y sin pantallas.
Haz actividades relajantes antes de acostarte.
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Y dejar el celular fuera de la cama es un buen primer paso.













