Sin gimnasio: el ejercicio que se puede hacer sentado y te ayudará a bajar de peso
Se trata de un movimiento simple, pero de gran efectividad para la pérdida de algunos kilos de más y se puede hacer desde la comodidad del hogar.
En la búsqueda por perder algunos kilos de más no hace falta recurrir a métodos costosos como cirugías, tratamientos ni pagar gimnasios o entrenadores personales. Con ajustar algunos hábitos, empezarás a notar grandes cambios en muy poco tiempo.
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La clave de mantener el peso corporal está en la buena alimentación y la práctica regular de actividad física. Una dieta balanceada y equilibrada junto al movimiento del cuerpo y la quema de calorías te harán bajar de peso en un santiamén.
Lo ideal es recurrir al asesoramiento profesional de médicos y preparadores físicos y profesores de gimnasia. Pero hay trucos que podrás hacer en la comodidad de tu hogar y sin la necesidad de un acompañamiento particular.
El mejor ejercicio para bajar de peso sin gimnasio: se hace sentado
Un reciente estudio de la Universidad de Houston detectó la existencia de un músculo hasta ahora poco investigado que es fundamental para la pérdida de peso. Ubicado en la zona de la pierna, que ayudan a activar el metabolismo aún cuando se está sentado.
Por eso su ejercitación es perfecta para bajar algunos kilos de más sin recurrir al gimnasio o centros de musculación. Para activarlo ni siquiera es necesario salir de casa, y hasta se puede hacer durante horas laborales.
Se trata del sóleo, un músculo ancho y grueso que se encuentra en la parte posterior de la pierna, debajo de los gemelos. Este se ejercita al caminar ya que la dinámica del cuerpo está preparada para "minimizar la energía utilizada al caminar gracias al movimiento del sóleo", explicó el informe.
El ejercicio perfecto para bajar de peso estando sentado
Otra forma de ejercitar el sóleo es con la realización de un movimiento tan fácil de hacer como efectivo. Hacerlo necesitará su práctica, pero la técnica es sencilla de incorporar.
Para hacerlo de forma correcta hay que seguir estos simples pasos:
- Con los pies apoyados en el suelo y los músculos relajados, elevar el talón mientras mantienes la punta del pie pegada al suelo. La elevación es hasta donde llegue el músculo, ni más ni menos.
- Luego, soltar el movimiento y permite que el pie repose en el suelo.
- Repetir el ejercicio con soltura y rapidez.
El secreto de su efectividad se encuentra a la hora de soltar el pie hacia el suelo ya que hay que dejar que caiga, sin controlar el movimiento. De esta forma el sóleo se activa naturalmente.