El envejecimiento es el resultado de la acumulación de los daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que puede derivar en la decadencia paulatina de las capacidades tanto físicas como mentales, según lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese sentido, las frutas son uno de los mejores alimentos por los que pueden optarse, pues tienen entre sus compuestos antioxidantes naturales capaces de proteger a las células del cuerpo del daño oxidativo.
De esta manera, cuando se trata de preservar el buen estado de las neuronas y de las capacidades cognitivas vinculadas a la memoria, existe un ingrediente culinario que se posiciona en el podio de los más beneficiosos y puede agruparse dentro de la familia de los frutos rojos.
El fruto rojo que preserva la memoria y cuida las neuronas
El arándano es una de las bayas a las que Harvard relaciona con una "mayor capacidad intelectual", pues según lo explica la universidad, sus flavonoides, culpables de otorgar a las bayas en general su característico color brillante, pueden ayudar a mejorar la memoria.
Según un estudio realizado por los investigadores del Brigham and Women's Hospital de Harvard se comprobó que las mujeres que consumían con una frecuencia de dos o más veces por semana esta fruta combinada con fresas, ralentizaron hasta dos años y medio el deterioro de su memoria.
Por su parte, un artículo publicado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México señala que los arándanos contienen un suplemento conocido como NT 020, capaz de mejorar la función cognitiva de los adultos mayores.
Asimismo, en el informe se señala que se trata de una fruta de la que se destaca su poder antioxidante, capaz de proteger a las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres.
Cómo incorporar este fruto rojo a tu dieta rutinaria
El arándano es una fruta sumamente valiosa para incorporar a tus preparaciones en cualquier momento del día, pues son versátiles y su poder antioxidante la convierte en un ingrediente particularmente atractivo para los desayunos. Aquí tienes algunas ideas para incluirlos a tu alimentación.
- Como jugo, para tomar apenas te levantas
- En tu yogurt
- Sobre tu avena
- En ensaladas con nueces y pasta
- Como topping para tus postres