

El agua, elemento vital para la vida, desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la hidratación y el funcionamiento adecuado del cuerpo humano. Sin embargo, surgieron muchas ideas y teorías sobre su relación con la pérdida de peso, lo que llevó al doctor Robert H. Shmerling, de Harvard, a investigar más a fondo.
Consumo de agua y reducción del apetito
Una de las teorías más comunes es que beber agua antes de las comidas puede reducir el apetito y, por ende, la ingesta de alimentos. Algunos estudios, realizados por Shmerling, respaldan esta idea, aunque ninguno ha evaluado su impacto a largo plazo.
Otro concepto es que el agua puede contribuir a quemar calorías a través de la termogénesis, pero investigaciones recientes no han confirmado este efecto, afirmó el profesor de Harvard.

También se sugiere que a veces confundimos la sed con el hambre, lo que podría llevarnos a comer cuando en realidad necesitamos hidratarnos. Sin embargo, faltan estudios que respalden esta idea en humanos.
¿El agua ayuda a quemar calorías?
En cuanto al ejercicio, se cree que estar bien hidratado mejora el rendimiento físico, pero no hay evidencia sólida que relacione la hidratación con la pérdida de peso en el contexto del ejercicio.

Aunque reemplazar bebidas calóricas por agua puede ayudar a largo plazo, seguir una dieta basada únicamente en agua puede resultar difícil de mantener.
Por último, se plantea que la deshidratación puede afectar la capacidad del cuerpo para quemar grasa, pero la evidencia en humanos es limitada.
En resumen, aunque algunos estudios sugieren que aumentar la ingesta de agua puede tener beneficios modestos para la pérdida de peso en ciertas personas, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos y entender mejor la relación entre el agua y la pérdida de peso.















