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El grupo Repartidores Unidos de México (RUM), quienes trabajan para Uber, Rappi y Didi, no están conformes con el seguro social que se les ha obligado a contratar, ni el nuevo ‘impuesto’ del 2% en la CDMX. Reconocen que más de 1.2 millones de personas ya cuentan con seguro social con cobertura sobre riesgos de trabajo. Sin embargo, señalaron que este seguro no es una afiliación al IMSS, sino solo es el servicio médico y prefieren el servicio de salud privado, como “los de Simi”.

Las plataformas ya nos brindaban un seguro privado. Nos atendían mejor. Era atención de primera calidad y ahora nos ponen este seguro social”, señaló con Édgar Balderas, vocero del grupo RUM. El problema, dicen, es que les afectó en sus ingresos debido a la reforma laboral que entró en una fase de prueba el 1 de julio.

Antes no pagábamos nada (de servicio de salud) y ya estábamos cubiertos.

Édgar Balderas, vocero de Repartidores Unidos de México

Como parte de las nuevas regulaciones, se les obliga a pagar el servicio de salud del IMSS sin cotizar, propiamente. “Ahora la seguridad social nos cuesta 2.5% de nuestros ingresos. Entonces, estamos pagando por un seguro insuficiente”, remató Édgar Balderas.

Repartidores tienen menos ingresos con la reforma

En conferencia de prensa señalaron que han notado una baja en la demanda de los servicios desde el 1 de julio, cuando se implementó la etapa de prueba de la reforma laboral. Esta menor demanda les ha provocado tener menos ingresos. Argumentan que un mal cálculo de los costos operativos por parte de los legisladores amenaza con el empleo de miles de repartidores.

La plataforma asegura que necesita ajustar sus precios para cumplir con las nuevas disposiciones legales que buscan garantizar derechos laborales mínimos a los conductores y repartidores. Fuente: archivo
La plataforma asegura que necesita ajustar sus precios para cumplir con las nuevas disposiciones legales que buscan garantizar derechos laborales mínimos a los conductores y repartidores. Fuente: archivo

Es decir, ya no es un negocio rentable como solía serlo. “Al menos el 30% a 40% de nuestros ingresos han disminuido. Tenemos que trabajar más horas para poder este sacar lo que sacábamos el año pasado en estas temporadas”, señaló el vocero Édgar Balderas.

La intención fue que se beneficiaría a un millón de personas a partir de esta reforma para este tipo de trabajo. Sin embargo, argumentaron que ya solo quedan 300 mil trabajadores debido a la misma reforma. Los cambios en la ley afectan los ingresos de los repartidores.

Baches y mordidas, costos ‘ocultos’ para los repartidores

En noviembre pasado, la nueva Suprema Corte negó el amparo a UberEats en contra del ‘impuesto’ que deben pagar del 2% de la comisión de la plataforma en la CDMX. Es exclusivo para pedidos en apps digitales como Uber, Rappi o Didi. Sobre el tema, los voceros de RUM señalaron que este nuevo ‘impuesto’ (que la autoridad no le llama impuesto) también les afectará a su negocio.

Lo consideran parte de sus costos de operación
Lo consideran parte de sus costos de operación

Nos tenemos que cuidar más de los policías que de los propios delincuentes. Nos tenemos que cuidar más de un bache que de la propia delincuencia. Desde ahí el error de ese 2% que nos metieron”, indicó Saúl Gomez, del grupo RUM. Dice que consideran como parte de los costos operativos las ‘mordidas’, pues es muy común que por la prisa en entregar no se estacionen adecuadamente.

El posicionamiento del grupo es que las autoridades laborales se sienten a negociar con ellos para encontrar un acuerdo. Sin embargo, no son optimistas pues argumentan que “ya está decidido” al menos el nuevo ‘impuesto’.

Repartidores Unidos de México no es un sindicato. Es un grupo de personas que se dedican a entregar artículos y comida principalmente, ya sea por automóvil, motocicleta, bicicleta o incluso a pie. No tiene una relación directa con ninguna plataforma de reparto con las que trabajan (Uber, Didi, Rappi, entre otras), según indicó Saúl Gómez, uno de sus voceros.