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El par peso dólar se anotó un nuevo mínimo del año cuando la divisa mexicana llegó hasta las 18.0378 unidades por dólar en la jornada del jueves ( 11 de diciembre a las 10:06 horas), pese a que las expectativas de crecimiento económico fueron ajustadas a la baja –con un estancamiento-, sumado a que el mercado local de deuda sigue mostrando salidas, con ocho meses al hilo de retiro de dinero.

De acuerdo con Gabriela Siller, economista en Jefe de Banco Base, el elemento que sostiene a la moneda es el carry trade.

El Banco de México refiere que el peso mexicano no solo responde a factores locales: las exportaciones, importaciones, la inversión extranjera directa tienen un peso de 20.1% sobre la moneda local, el resto 79.9% corresponde a la especulación.

Siller define el carry trade como un préstamo “una parte del mundo, generalmente Estados Unidos, Japón, porque las tasas de interés son muy bajas y luego lo invierten en otro lado”, dijo a medios de comunicación en la presentación “Perspectivas 2026: año clave para la economía y la renegociación del T-MEC”.

Este ejercicio implica mover de una parte a otra del mundo de yenes o dólares al peso mexicano, principalmente impulsado por el diferencial de la tasa de interés.

“Son instrumentos financieros o son eh especulativos son de corto plazo. Esto es lo que explica por qué el tipo de cambio está tan 18.06 pesos por dólar cuando tenemos ya a la vuelta de la esquina la revisión del TMEC, cuando Donald Trump sigue diciendo cosas de México y cuando vamos a crecer 0.3% este año”, dijo la estratega.

Estos movimientos del carry trade dependen, entre otras cosas, de la expectativa de apreciación o depreciación, así como del rendimiento esperado frente al riesgo que implica dicha inversión.

Riesgos para el tipo de cambio en 2026

Aunque el peso mexicano se perfila a cerrar el año en niveles vistos en la primera mitad del 2024, Gabriela Siller explica que existe una serie de riesgos a los que se enfrentará la divisa como la revisión del Tratado de Libre Comercio (T-MEC), riesgos de índole comercial con Estados Unidos, así como la política monetaria del Banco de México y el diferencial de tasas de interés que mantenga con la Fed.

En este último elemento, la analista considera que existe un riesgo reputacional si el banco central mexicano sigue recortando la tasa de interés aun cuando la inflación subyacente siga mostrando un repunte.

“Creemos que eso es como como un foco amarillo inclusive para el peso mexicano también, porque en la medida que más analistas vayan haciendo un lado a los pronósticos del Banco de México (...) puede convertir como en un riesgo reputacional”, expresó.

Banco Base redujo su expectativa de crecimiento para México de 1% a 0.81% principalmente afectado por la crisis en el sector industrial, un menor crecimiento en el consumo, pérdida de empleos y los golpes en las importaciones tras los impactos arancelarios del presidente Donald Trump.