

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) confirmó el fin del subsidio de verano, por lo cual algunos usuarios de México pagarán más caro el servicio. Esto se debe a que el apoyo tarifario correspondiente a la temporada de verano ya no estará disponible a partir de este mes.
El subsidio de la CFE, que dura entre mayo y octubre, llegó a su fin en ciertos estados del país. Millones de hogares ya no recibirán el alivio temporal en el recibo de luz, por lo que es clave conocer el cuadro tarifario vigente a nivel nacional.

Conoce los detalles de esta medida y evita problemas con el servicio eléctrico. Ten en cuenta las disposiciones del beneficio económico.
¿Cuánto termina el subsidio de la luz de CFE?
Desde el 1 de noviembre y hasta el 30 de abril de 2026, los hogares no acceden al beneficio económico del organismo, ya que regresan al esquema tarifario convencional. Fuera de los meses cálidos, el descuento no es válido.
Esta quita de subsidio afectará sobre todo a quienes desconocen cómo controlar su consumo desde casa. Por ello, tanto CFE como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) coinciden en que la clave para reducir el costo del recibo de luz no radica en las rebajas, sino en comprender cómo se mide la energía utilizada.
¿Cómo se lee la lectura del medidor de luz?
Los medidores de luz domésticos más comunes se clasifican en dos tipos:
- Electromecánicos: tienen carátulas y manecillas que giran conforme pasa la corriente.
- Electrónicos o digitales: muestran la lectura directamente en una pantalla.
Ambos pueden ser monofásicos, bifásicos o trifásicos, según el tipo de instalación eléctrica del hogar. Además, registran diferentes magnitudes:
- Energía activa (kWh)
- Energía reactiva (kVarh)
- Demanda (kW)
En los medidores electromecánicos, la lectura se hace de derecha a izquierda. Si una manecilla se encuentra entre dos números, se anota el menor. En los digitales, el proceso es más sencillo, ya que la pantalla muestra el consumo total en kilowatt-hora (kWh).
Tener un registro diario ayuda a reconocer patrones de uso y ajustar hábitos antes de recibir facturas costosas. También es clave conocer las categorías tarifarias de la CFE para anticipar cuándo un hogar podría pasar a un nivel superior y, por tanto, pagar más por cada kilowatt consumido.













