Los poderes mágicos del agua de la lluvia | Limpieza y ritual energético para la regeneración y nutrición espiritual
El agua de lluvia está cargada de poder, una fuerza energética espiritual mágica que ayuda a limpiar espacios y personas.
El agua de lluvia ha sido considerada, desde tiempos ancestrales, un auténtico regalo de la naturaleza, una bendición divina cargada de poder. No es simplemente agua que cae del cielo; es un elemento sagrado que ha sido purificado y bendecido por las fuerzas celestiales, dotado de una capacidad única para purificar, nutrir y transformar.
El agua de lluvia, por tanto, se convierte en un componente indispensable en los rituales esotéricos y mágicos.
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La mejor forma de recolectar el agua de lluvia
Para aprovechar su energía, es esencial recolectarla correctamente. Debe recogerse tras los primeros 10 minutos de lluvia, momento en el que ya ha limpiado el aire y ha absorbido su energía más pura.
El recipiente en el que se almacene es crucial, lo más recomendado es que sea de vidrio, madera, piedra o de barro, estos materiales son ideales, ya que preservan sus propiedades místicas, mientras que el metal debe evitarse, pues bloquea o distorsiona su energía.
La recolección directa desde el aire, sin que el agua toque superficies contaminantes como techos u otros objetos, es fundamental para mantener su poder intacto.
El agua de lluvia y su poder mágico
Chamanes y expertos en esoterismo recomiendan etiquetar cuidadosamente el agua de lluvia con la fecha, la fase lunar y las condiciones meteorológicas del momento de la recolección, ya que estos factores influyen en sus propiedades.
También se sugiere utilizarla en un plazo de 13 a 15 días, antes de que pierda su vitalidad o se descomponga.
Poderes según el día de la semana:
Según el día de la semana, el agua de lluvia llega a la tierra con una intención.
- Agua de lluvia de los lunes: Potencia la intuición y la limpieza psíquica.
- Agua de lluvia de los martes: Relacionada con el poder, la fuerza y la protección en tiempos de conflicto.
- Agua de lluvia de los miércoles: Se enfoca en la salud, la sanación y la revitalización.
- Agua de lluvia de los jueves: Ideal para rituales de abundancia, prosperidad y logros materiales.
- Agua de lluvia de los viernes: Conectada al amor, la creatividad y las relaciones armoniosas.
- Agua de lluvia de los sábado: Transmuta las energías negativas, favorece el perdón y la purificación.
- Agua de lluvia de los domingo: Facilita la apertura de nuevos caminos y oportunidades, especialmente en lo relacionado con cosechas y proyectos.
El agua de lluvia y las fases de la Luna
Las fases de la Luna también determinan el tipo de energía que el agua de lluvia absorbe:
Luna nueva: Ideal para inicios, proyectos y nuevos caminos.
Luna creciente: Promueve el crecimiento, la expansión y el desarrollo personal.
Luna llena: Estrechamente relacionada con la fertilidad, la abundancia y la plenitud; es una de las más utilizadas en rituales.
Luna menguante: Actúa como un escudo protector contra lo negativo y facilita la destrucción de malas energías.
El agua de lluvia y las estaciones
Las estaciones del año también imbuyen al agua de lluvia con cualidades específicas:
- Primavera: Representa el crecimiento, la renovación y la vitalidad.
- Verano: Ayuda en la destrucción de hábitos nocivos y favorece el cambio.
- Otoño: Simboliza la gratitud, el cierre de ciclos y la introspección.
- Invierno: Facilita la conexión con el Yo Superior y despeja el camino hacia la claridad espiritual.
El agua de lluvia, recolectada con intención y cuidado, es una fuente inagotable de poder y sabiduría, capaz de transformar vidas y elevar el espíritu.
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