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¿Sabías que a solo 2 horas de Ciudad de México existe un pueblo que parece sacado de un cuento? No es una exageración: Omitlán de Juárez posee calles empedradas decoradas con hermosos colores, una cascada que florece en la temporada de lluvias y una tradición gastronómica en donde los buñuelos de manzana y los licores artesanales son protagonistas.

Omitlán de Juárez forma parte del corredor de pueblos con encanto de Hidalgo y se ubica al norte de Real del Monte. Naturaleza e historia se dan de la mano en un destino ideal para disfrutar de una escapada de fin de semana.

Omitlán de Juárez: Un pueblo donde el arte decora sus calles

Rodeado de bosques y montañas, Omitlán de Juárez equilibra su encanto urbano con la belleza del entorno en el que se enclava. El pueblo conserva su casco histórico con calles empedradas decoradas con papel picado y casas de vivos colores que le dan su identidad al lugar.

Entre las edificaciones que transportan siglos atrás, se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, construida en el siglo XIX. Con fachada de estilo neoclásico, en su interior la decoración combina detalles artístico únicos.

El Callejón del Dicho es quizá tan conocido como la cascada de Omitlán. De paredes decoradas con bellos murales y techo de sombrillas, el callejón cuenta en sus muros la historia, la gastronomía y las tradiciones de la región. Entre las imágenes de Doña Chuy -la cocinera más famosa del pueblo- o de hongos silvestres, podrás encontrar dichos populares propio del folclore local.

Otro imperdible es sin dudas el Gran Mosaico de la Leyenda Viviente: un mural -tal y como indica la Guía de Hidalgo- a lo largo de unas escales que captura la esencia del pueblo con azulejos que dan forma a peras, manzanas y hasta una serpiente monumental.

Déjate enamorar por la Cascada de Bandola

A solo 20 minutos del centro, la Cascada de Bandola renace en temporada de lluvias con una caída de más de 30 metros. Sus aguas cristalinas están rodeadas de vegetación exuberante pero aún así puedes disfrutar de un entorno tranquilo y conectarte plenamente con la naturaleza.

Si eres más intrépido, no dejes de visitar la Peña del Zumante. Ubicada cerca de Omitlán es una formación rocosa de 3 mil metros de alto ideal tanto para los amantes del senderismo como para aquellos que prefieren escalar. Pero hay más: si eres experto puedes descender por una grieta en las rocas experimentando la sensación de estar al borde del abismo.

Si piensas visitar este maravillos pueblo partiendo desde CDMX, toma la carretera hacia Pachuca y antes de llegar a esa ciudad, toma el desvío hacia el Parque Nacional del Chico. Desde ahí, los señalamientos guían directamente al pueblo, haciendo del recorrido una experiencia fluida y sin pérdida.