

Las tensiones en la familia real británica parecen lejos de calmarse. Tras las recientes declaraciones del príncipe Harry sobre su anhelo de reconciliación con su padre, el rey Carlos III, en contraste con la profunda fractura en su vínculo con el príncipe William, nuevas revelaciones apuntan a un frente de conflicto liderado por Meghan Markle.
Según una fuente cercana a la corona en declaraciones exclusivas a Page Six, la duquesa de Sussex contiene un profundo resentimiento hacia la familia real, a la que "odia", mientras paradójicamente se aferra a su título de Alteza Real para obtener rédito personal y empresarial.
"Meghan detesta a la familia real y al Reino Unido, pero explota el título de 'Su Alteza Real' para su propio beneficio. Es indignante. Todo en ella es una contradicción", sentenció el informante, generando una nueva ola de controversia en torno a la exactriz estadounidense y su relación con la monarquía.
Los motivos del "odio" de Meghan Markle a la familia real
La fuente anónima va más allá, asegurando que tanto Harry como Meghan insisten en que su círculo cercano se dirija a ellos como "Señor y Señora" y que sean presentados como "Su Alteza Real" en sus viajes internacionales.

Esta exigencia, calificada de "extraña" en el contexto estadounidense, donde los títulos nobiliarios carecen de la misma resonancia, subraya la aparente contradicción entre el supuesto desdén de Meghan por la institución monárquica y su insistencia en mantener las prerrogativas asociadas a ella.
Las acusaciones no terminan ahí. El insider reveló que Meghan estaría utilizando activamente su título real para promocionar sus emprendimientos comerciales y los productos de su marca "As Ever".
Esta estrategia sería interpretada por algunos como una táctica deliberada para incomodar al príncipe William y, especialmente, al rey Carlos III, con la presunta intención de "hacer de sus últimos años una miseria".
El medio estadounidense Page Six destaca que Meghan Markle maneja una extensa lista de títulos a los que desea ser referida, todos ellos otorgados por la difunta reina Isabel II tras su matrimonio con Harry. A pesar de su aparente aversión hacia la familia política, la duquesa se habría negado a renunciar a estas distinciones honoríficas.
Entre los títulos mencionados se encuentran Su Alteza Real (HRH), princesa Meghan, duquesa Meghan o duquesa de Sussex. "Para alguien que afirma haber luchado tanto y haber sido tan infeliz como miembro activo de la familia real y con la vida en el Reino Unido, sin duda se esfuerza por explotar su realeza a cada paso", concluyó la fuente real, dejando en evidencia la profunda división y las complejas dinámicas que continúan marcando la relación entre los duques de Sussex y la corona británica.















