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Demi Moore suele mostrar pequeños fragmentos de su hogar en sus redes sociales: el sofá sobre el que descansa su perro, el parque en el que disfruta con sus hijas o tal vez algún detalle de la decoración. Esos pequeños flashes de su intimidad describen el estilo de las casasque posee desde hace más de dos décadas.

Ubicadas en Beverly Hill e Idaho respectivamente, la recientemente ganadora del Globo de Oro por su actuación en The Substance mantiene una misma línea en en ambas propiedades: la integración del entorno natural con los interiores. "Sientes el exterior cuando estás dentro", dijo años atrás en una entrevista a la revista especializada Architectural Digest.

Demi Moore en su casa "del árbol" en Beverly Hills

Demi Moore encontró en pleno California un oasis de tranquilidad. La propiedad que habita fue adquirida en 2003 por 3.4 millones de dólares y la actriz recuerda que fue la primera que vio con sus hijas. Después de visitar varias mansiones ese día pidió volver a ver la primera.

"Era ideal: estaba en el centro de todo, pero tenía un aire sereno. Esta como estar en la casa del árbol", sostuvo años atrás. Moore asegura que en cuanto volvieron a ingresar, sus hijas susurraron "Esta es la buena". La propiedad luego sufrió algunas modificaciones para adaptarse a las necesidades de la familia.

Más allá de su real encanto, la vivienda resultó pequeña para su familia: su pareja en aquel entonces, Ashton Kutcher y sus tres niñas. Entonces, decidieron emprender una reforma. La opción fue construir un voladizo. De esa manera pudieron aumentar la superficie cubierta sin obstruir la vista del cañón.

En aquel entonces, Moore y Kutcher recibieron ayuda del diseñador Brad Dunning y con él lograron el equilibrio deseado entre el estilo y el diseño que buscaba Demi y la funcionalidad que buscaba él, todo en tono elegante.

El resultado es una vivienda que con ventanales de piso a techo, un atrio bañado por luz solar y una paleta de tonos terrosos, aún hoy sigue siendo la elegida por Demi para vivir. Claro que, lo que en algún momento resultó pequeño hoy resulta grande. "Ahora solo somos yo y mi tonta jauría de perros", bromeó la actriz en una entrevista con CBS.

El oasis personal de Demi Moore en Idaho: una finca de 4 hectáreas

En medio de árboles, jardines y hasta un río que atraviesa la propiedad y que se cruza por un puente de hormigón, la finca de Hailey, Idaho es un pequeño paraíso terrenal para Moore. La propiedad de 4 hectáreas le quedó luego de su divorcio con Bruce Willis.

Inmensa -posee seis recámaras, ocho baños y múltiples espacios que abrazan el entorno natural- la finca le permite a la actriz el contacto con la naturaleza que anhela. "La casa forma parte de la naturaleza, y la naturaleza rara vez lo hace mal", indicó años atrás. Fascinada, Moore asegura que desde su patio trasero puede ver alces recorrer el lugar.

El río que atraviesa la propiedad merece un párrafo aparte. La protagonista de Ghost confiesa que no siempre se atreven a nadar en la Riviera del cuello rojo, como lo llaman, pero que sí suelen andar en kayak y hasta pescar con mosca en sus aguas.

En su momento, la finca había sido elegida por Moore y Willis para criar lejos del asedio mediático a sus hijas. Y si bien divide su tiempo entre sus dos propiedades, Moore asegura que cada vez que llega a Sun Valley, siente que es su lugar en el mundo.