

En solo tres meses, Washington D.C. y Ciudad de México aseguran haber logrado avances históricos contra el crimen organizado, una situación que ocupa a ambas naciones y que los lleva a diferencias bilaterales importantes, pero que a la vez, es el nudo que los lleva a unirse. El embajador Ronald D. Johnson declaró: "Cada arma o bala que evitamos que llegue a manos de criminales es una familia protegida".
El discurso del embajador de Estados Unidos en México refleja un viraje de la política bilateral bajo Donald Trump y Claudia Sheinbaum, donde la seguridad y el combate al narcotráfico marcan la agenda. Según Johnson, "no existe una relación más importante que la que tenemos con México", aludiendo a su impacto diario.

El énfasis en cooperación se traduce en cifras y acciones concretas: "En solo 90 días, hemos generado un impulso positivo, profundizado la confianza y demostrado que la relación nunca ha sido más sólida", destacó el embajador en su declaración oficial.
Seguridad y crimen organizado: los resultados más inmediatos
Los 10 logros presentados por ambos países los podemos dividir en dos grandes categorías, en la primera destacan los golpes directos al narcotráfico, la migración irregular y la persecución de líderes criminales, según cifras oficiales de ambos gobiernos.
- La frontera más segura de la historia: migración irregular se redujo a niveles récord, con cero liberaciones de migrantes en la frontera sur de los Estados Unidos.
- Traslado de 55 criminales de alto perfil relacionados con cárteles de México a los Estados Unidos.
- Disminución de muertes por fentanilo en los Estados Unidos.
- Aumento significativo en las incautaciones de fentanilo en México, dando como resultado que las incautaciones en la frontera estadounidense se redujeron a menos de la mitad.
- Designación de cárteles como organizaciones terroristas, desbloqueando un amplio rango de nuevas facultades y recursos para combatirlos.

Prosperidad y cooperación estratégica: la otra cara de la lucha
Acuerdo histórico para resolver la crisis de aguas residuales Tijuana-San Diego, logrando playas más limpias para nuestros pueblos y soluciones ambientales duraderas.
- Golpe a las finanzas de los cárteles mediante esfuerzos conjuntos de los Estados Unidos y México contra el lavado de dinero, desmantelando canales ilícitos de financiamiento.
- Apoyo a la creación de una nueva Unidad Fronteriza en Sonora como modelo para otros estados fronterizos, incluyendo eventualmente los de la frontera sur, para frenar la migración ilegal y fortalecer la seguridad en una región clave.
- Colaboración entre autoridades de los Estados Unidos, México y otras organizaciones internacionales de seguridad para hacer de la Copa Mundial de la FIFA 2026 la más segura y memorable.
- Aprovechamiento de la tecnología y la innovación para transformar la forma de enfrentar a las organizaciones criminales internacionales.
El balance de estos 90 días que compitieron de forma únanime México y Estados Unidos, muestra un endurecimiento sin precedentes contra el crimen, acompañado de mecanismos de cooperación estructural. Los próximos meses pondrán a prueba si este impulso inicial se traduce en cambios duraderos y sostenibles en la región.














