

Desde su residencia en California, donde se estableció con Meghan Markle y sus hijos tras apartarse de la primera línea real en 2020, el Príncipe Harry ha vuelto a generar un revuelo en la monarquía británica.
En una reciente entrevista, el duque de Sussex expresó la imposibilidad de regresar a su país natal en las circunstancias actuales, una declaración que profundiza la distancia con su padre, el rey Carlos III, y que llega tras una derrota legal.
Harry acaba de sufrir un revés judicial en su intento por recuperar la protección policial automática que disfrutaba como miembro activo de la realeza. Ante esta situación, el príncipe lamentó: "Por el momento, es imposible para mí llevar a mi familia al Reino Unido con seguridad".

Y agregó con tristeza: "Amo a mi país. Siempre lo he hecho, a pesar de lo que algunas personas en ese país me han hecho. Extraño el Reino Unido. Y es realmente triste que no pueda mostrarles a mis hijos mi tierra natal".
Harry alertó sobre la salud de su padre: "No sé cuánto le queda"
El duque de Sussex también se refirió al delicado estado de salud de su padre, el rey Carlos III, quien fue diagnosticado con cáncer de próstata en 2024. En un momento de gran vulnerabilidad, Harry conmovió a la familia real al reconocer su profundo deseo de reconciliación con el monarca.
"No me habla por todo este tema de la seguridad, pero me encantaría una reconciliación con mi familia", confesó Harry, dejando entrever el dolor que le produce el distanciamiento. En un desgarrador testimonio, agregó: "No sé cuánto tiempo le queda. La vida es preciosa. No tiene sentido seguir peleando".
Sin embargo, el príncipe también reconoció la persistencia de las heridas: "Algunos miembros de mi familia nunca me perdonarán por escribir un libro. Nunca me perdonarán por muchas cosas. Pero me encantaría una reconciliación".
Distancia y frustración en el Palacio Real
A pesar de un breve tras el diagnóstico de cáncer del monarca, padre e hijo no han vuelto a verse. Fuentes cercanas al Palacio Real, citadas por medios como The Mirror, indican que el rey Carlos se encuentra "molesto y frustrado" por la continua exposición pública de asuntos familiares por parte de su hijo.















