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A una semana del inicio del Cónclave, en el que el Colegio Cardenalicio deberá elegir al papa número 267 tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano emitió un comunicado de la Santa Sede con un llamado espiritual dirigido a toda su comunidad.

"El Colegio de los cardenales reunidos en Roma, que están participando en las congregaciones generales para la preparación del cónclave, desea invitar al Pueblo de Dios a vivir este acontecimiento eclesial como un momento de gracia y de discernimiento espiritual, a la escucha de la voluntad de Dios.

Por esta razón los cardenales, conscientes de la responsabilidad a la que están llamados, perciben la necesidad de ser sostenidos por la oración de todos los fieles. Esta es la verdadera fuerza que en la Iglesia favorece la unidad de todos los miembros en el único Cuerpo de Cristo (cf. 1 Co 12,12).

Ante la grandeza de la tarea inminente y a las urgencias de los tiempos presentes, es necesario en primer lugar hacerse instrumentos humildes de la infinita sabiduría y providencia del Padre celestial, en la docilidad a la acción del Espíritu Santo. Él es, en efecto, el protagonista de la vida del Pueblo de Dios, es a Él a quien debemos escuchar, acogiendo lo que dice a la Iglesia (cf. Ap 3,6).

Que la Virgen María acompañe nuestra invocación unánime con su materna intercesión".

El Vaticano confirmó que más de 120 cardenales podrán votar en el próximo cónclave

El papa Francisco ejerció su autoridad para permitir esta excepción; el cardenal Angelo Becciu, condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por corrupción en un caso de irregularidades financieras , se abstendrá de participar en este cónclave

En esa línea, la Santa Sede se pronunció y la Congregación de los Cardenales informó este jueves dos decisiones relevantes que marcarán el rumbo del próximo cónclave.

La primera se refiere al número de cardenales electores: pese a que la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de Juan Pablo II establece un límite de 120, el papa Francisco dispensó esa norma, habilitó a todos los cardenales creados por él a votar, incluso si superan ese número.

La segunda decisión involucra al cardenal Giovanni Angelo Becciu, quien comunicó su voluntad de no participar en el cónclave. Según el comunicado, su decisión busca preservar el bien de la Iglesia y garantizar la serenidad del proceso de elección papal.

La Congregación expresó su aprecio por el gesto y manifestó su deseo de que la justicia eclesiástica pueda esclarecer definitivamente los hechos que involucran al purpurado. Estas decisiones a puertas del cónclave confirman el papel activo del papa Francisco en modelar la futura elección de su sucesor y reflejan un intento de mantener la armonía dentro del colegio cardenalicio.