El "Caso Teuchitlán"ha generado un gran impacto alrededor de todo el mundo, siendo un golpe del cual el país aún no se recupera.
Desde el descubrimiento del centro de reclutamiento y posible exterminio operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)en el Rancho Izaguirre, con el pasar de los días solo continúan saliendo a la luz terribles detalles del macabro modus operandi del grupo criminal.
Bajo este contexto, se conoció cómo operaba la banda delictiva a través de redes sociales para reclutar nuevos integrantes, por medio de engaños y falsas oportunidades de trabajo.
El Cártel Jalisco Nueva Generación operaba en redes sociales para reclutar miembros
El rancho clandestino descubierto por los familiares de miles de desaparecidos en el centro del país el pasado mes de marzo ha arrojado luz sobre un terrible fenómeno, del que hasta hace poco no se sabía demasiado.
Mientras los especialistas a cargo aún trabajan sobre la enorme cantidad de evidencia hallada en el lugar, a la espera de que el trabajo pericial muestre la magnitud del horror allí vivido, trascendió la manera en la que CJNG utilizaba las redes sociales para reclutar nuevos miembros.
El grupo criminal, que envía ingentes cantidades de fentanilo y metanfetamina a Estados Unidos y es uno de los más poderosos de México, reclutaba jóvenes mediante ofertas de trabajo falsas, con el objetivo de integrarlos a sus fuerzas.
¿Cómo lo hacían?
El presunto encargado de esta operación, identificado por las autoridades como "comandante Lastra", ofrecía oportunidades laborales ficticias por medio de TikTok junto con aproximadamente otros 49 reclutadores.
En cada una de las propuestas, los detalles respecto a las tareas a realizar eran escasos, así también como los beneficios que los seleccionados para los puestos gozarían: hospedaje y "un buen ambiente laboral", con la excepción de que "a veces estarían incomunicados".
Sin embargo, esto resultaba insignificante al lado de la remuneración prometida: los sueldos ofrecidos iban desde los 4.500 pesos semanales (220 dólares) en adelante, sujetos a un aumento de acuerdo con su desempeño.
Cabe mencionar, en este sentido, que el salario mínimo en general en México es de 1.672 pesos semanales (82 dólares).
¿Cómo se puede evitar que esto continúe pasando?
David Pérez Esparza, Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, apunta a tres factores principales, más allá de la intervención del Estado.
"Por un lado, la censura familiar, que no es fácil. Como tiene que ver con adolescentes, no es sencillo. La otra tiene que ver con las capacidades de patrullaje interno de las redes sociales, que se puede hacer mediante inteligencia artificial o labor humana. Pero claro, implica un costoque luego las empresas no quieren afrontar", aseguró.
"Y tercero, el patrullaje por parte del estado, que ya se hace en el C-5", sostuvo en referencia a los centros públicos de videovigilancia. Pese a ello, el experto señaló que el desarrollo de políticas públicas en el país respecto a la ciberseguridad es lento, lo que compromete su efectividad.