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Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación de Energía Nuclear de Corea del Sur (KFNRI) ha alcanzado un destacado avance en el estudio de la fusión nuclear: han logrado mantener un plasma a una temperatura de100 millones de grados Celsius durante 48 segundos.

Esta hazaña, que excede notablemente el récord previo de 30 segundos establecido en 2021, marca un progreso significativo en la ruta hacia la generación de energía limpia.

Inspirada en la fuente de energía del Sol, esta técnica se posiciona como una respuesta a la crisis climática. Esta tecnología tiene como objetivo imitar la reacción natural que produce luz y calor en el universo mediante la fusión de dos átomos ligeros, lo que resulta en la liberación de una enorme cantidad de energía.

Apodada el "santo grial" de la energía, la fusión nuclear tiene la capacidad de proporcionar electricidad ilimitada sin producir emisiones de carbono.

¿Qué es el KSTAR?

El dispositivo de investigación de fusión nuclear superconductora (KSTAR, por sus siglas en inglés) es un equipo de fusión magnética desarrollado por el Instituto Coreano de Energía de Fusión en Corea del Sur.

Su propósito es investigar aspectos relacionados con la energía de fusión magnética relevantes para el Proyecto ITER, que tiene como objetivo construir el tokamak más grande del mundo.

Un tokamak es un dispositivo experimental en forma de toroide utilizado para confinar y controlar plasma a temperaturas extremadamente altas, siendo un componente fundamental para alcanzar la fusión nuclear controlada.

Durante las pruebas realizadas entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, el KSTAR, conocido también como "Sol artificial", consiguió mantener el plasma a una temperatura de 100 millones de grados durante un periodo de 48 segundos, superando así el récord previo de 30 segundos establecido en 2021.

El "Sol artificial" coreano bate un nuevo récord: 48 segundos a 100 millones de grados

Según los científicos del Instituto Coreano de Energía de Fusión (KFE), esta extensión del tiempo se logró a través de modificaciones en el proceso, que incluyeron el reemplazo del carbono por tungsteno en los desviadores.

La meta final es que para 2026, el KSTAR pueda sostener temperaturas del plasma de 100 millones de grados celsius durante un lapso de 300 segundos, considerado un "punto crítico" para la expansión de las operaciones de fusión.

¿Qué podrá hacer el ITER?

La cantidad de energía que puede generar un tokamak depende directamente del número de reacciones de fusión que ocurren en su núcleo.

Los investigadores han observado que a medida que aumenta el tamaño de la máquina que alberga el plasma, también lo hace su volumen, lo que se traduce en un mayor potencial de energía de fusión.

Según el Foro Nuclear, la herramienta resultante del proyecto ITER será diseñada exclusivamente para:

Desarrollar una potencia de 500 MW

El récord mundial actual de energía de fusión lo tiene el Tokamak JET, que en 1997 generó 16 MW de energía de fusión.

ITER, en cambio, tiene como objetivo generar 500 MW de energía, aunque no toda esta energía se convierte en electricidad.

Demostrar la operación integrada de tecnologías para una central de fusión

ITER actuará como un enlace entre los dispositivos experimentales de fusión más pequeños y las futuras centrales de energía de fusión.

Conseguir plasma de deuterio y tritio donde la reacción sea prolongada mediante calentamiento interno

La investigación de fusión está a punto de lograr la "combustión de plasma", donde el calor generado por la fusión se mantiene dentro del plasma, permitiendo prolongar la reacción.

Los científicos tienen la esperanza de que los plasmas generados en ITER no solo produzcan más energía de fusión, sino que también se mantengan estables durante períodos más extensos.

Hacer pruebas para la producción de tritio

Una de las metas finales de ITER será mostrar que es posible producir tritio dentro de la vasija en vacío.

El tritio se utiliza junto con el deuterio para impulsar la reacción de fusión, pero el suministro mundial actual de tritio no es suficiente para satisfacer las necesidades de las futuras centrales nucleares.