

En Tijuana, Baja California, existe una unidad policial que ganó fama por su eficacia para capturar criminales fugitivos de Estados Unidos: la Unidad de Enlace Internacional (UEI).
Con un historial de más de 1.500 detenciones, estos agentes se convirtieron en los "cazadores de gringos", un apodo que incluso inspiró una serie de Netflix. Sin embargo, su labor no está exenta de riesgos: en abril de 2025, la agente Abigail Esparza Reyes perdió la vida durante un operativo, recordando la peligrosidad de su trabajo.

Cómo localizan a los fugitivos estadounidenses en México
La UEI se especializa en rastrear a individuos que huyen de la justicia estadounidense, generalmente por delitos graves como asesinato, violación o fuga carcelaria.
Su trabajo comienza con información proporcionada por agencias estadounidenses, que identifican cuentas bancarias, ubicaciones de celulares o correos electrónicos. Con estos datos, los agentes elaboran un plan de seguimiento y vigilancia, adaptado el entorno urbano de ciudades fronterizas como Tijuana, donde la movilidad y el anonimato son mayores.
El seguimiento suele ser discreto: los agentes utilizan vehículos sin distintivos y ropa civil para no alertar a los fugitivos. Una vez que el objetivo es localizado, la UEI ejecuta el operativo de manera rápida, rodeando y arrestando a la persona, y asegurando su entrega inmediata a las autoridades estadounidenses a través de los puntos fronterizos.

Colaboración estrecha con autoridades de EE.UU
Lo que distingue a la UEI de otras corporaciones mexicanas es la confianza que construyó con agencias estadounidenses. El FBI, la DEA y los US Marshalls trabajaron mano a mano con estos agentes durante años, facilitando el intercambio de información y la planificación de operaciones.
Esta colaboración permitió detenciones efectivas y rápidas, evitando trámites largos de extradición y asegurando que los fugitivos lleguen directamente a la justicia de su país.
El fallecimiento de la agente Abigail Esparza -mencionado anteriormente- movilizó homenajes oficiales tanto en México como en Estados Unidos, y demostró la cercanía entre las corporaciones, que incluso organizaron eventos benéficos en memoria de los agentes caídos.
Por qué Tijuana es el escenario principal de estas operaciones
Tijuana se posiciono como un punto clave para la UEI por su proximidad con San Diego y su intensa dinámica fronteriza. La ciudad tiene una población con numerosos residentes estadounidenses y personas con doble nacionalidad, lo que facilita que los fugitivos se integren sin levantar sospechas.
Además, la presencia de estas comunidades crea un entorno donde los prófugos pueden permanecer relativamente ocultos, aunque la UEI demostró que con inteligencia y planeación es posible localizarlos.
A diferencia de otras regiones de México con alta presencia estadounidense, como San Miguel de Allende o la ribera del lago de Chapala, no existen unidades especializadas en persecuciones. Esto convierte a la UEI en un modelo de operación único, diseñado específicamente para entornos fronterizos y delitos individuales, no vinculados a grandes organizaciones criminales.















