

Puedes ser mejor o peor bailarín. Puede gustarte más un ritmo que otro. Puedes hacerlo en una disco o en un estudio de danzas. Pero siempre que bailes te harás con los beneficios del baile, según la psicología.
La psicología considera que el baile es una herramienta poderosa. Ya las teorías evolucionistas sostienen que el baile tuvo un rol fundamental en los vínculos sociales gracias a la conexión emocional que lograban las diferentes danzas.
Los beneficios del baile desde la perspectiva psicológica

De acuerdo con la investigación del húngaro István Winkler, todos los seres humanos nacemos con un sentido rítmico-musical. A partir de esto, se infiere que el impulso de movernos al ritmo -bailar- es innato. Esta característica de índole biológica tiene además su correlato social: es un lenguaje universal.
Pero al bailar, no solo ejercitas tu cuerpo. Numerosos estudios psicológicos sostienen que bailar suma otra cantidad de beneficios ligados al bienestar emocional, social e incluso, al funcionamiento cognitivo. Veamos algunas de ellas.
1. El baile te conecta con tus emociones
Bailar permite liberar emociones a través del movimiento. Cuando conectas con tu cuerpo, expresas sentimientos quizá reprimidos como rabia, ansiedad o tristeza de manera segura y natural.
De hecho, el baile muchas veces es utilizado como herramienta terapéutica en la medida en que permite que afloren emociones difíciles de verbalizar. De allí que muchas técnicas de psicoterapia utilizan el movimiento corporal como complemento para facilitar el trabajo emocional.
Por otro lado, la psicología entiende que el baile potencia tu creatividad. Al tratarse de una forma de expresión libre y espontánea estimula tu capacidad de crear sin juicios ni estructuras rígidas.
2. Con el baile puedes mejorar tus habilidades sociales
El baile es también una experiencia social. En muchos casos, asistir a clases de baile puede permitirte superar la timidez y lograr mayor confianza en ti mismo. Esto se evidencia especialmente en la adolescencia cuando el baile se convierte en pieza clave en la socialización secundaria.
Cuando los chicos salen a bailar a una discoteca o antro, el lugar en sí se transforma en catalizador de vínculos, ya que facilita el contacto con otras personas en un ambiente relajado y abierto.
3. Reduce tu estrés: ponte a bailar

La psicología ha demostrado que bailar mejora tu estado de ánimo al actuar como una distracción placentera. Mientras bailas, tu mente se enfoca en el presente y se aleja de las preocupaciones, lo que reduce el estrés y genera sensaciones de bienestar.
Visto desde la parte fisiológica, cuando bailas liberas serotonina, una hormona relacionada con la sensación de felicidad y canalizas la adrenalina. Esta combinación te aporta vitalidad, motivación y una actitud más positiva ante la vida.
De hecho, un estudio publicado en el International Journal of Neuroscience en 2005 reveló que la terapia de danza y movimiento (Dance Movement Therapy, DMT) en adolescentes con depresión leve contribuyó a regular el estrés, disminuir sus niveles de dopamina y aumentar los de serotonina, mejorando notablemente el estado de ánimo.
4. Baila para ganar confianza en ti
Bailar también impacta directamente en la percepción que tienes de ti mismo. Cuando practicas una coreografía y confundes un paso o te caes comprendes que todo es parte del proceso de aprendizaje. El miedo al ridículo disminuye y deja paso a una mayor seguridad personal.
Cada prueba que superas fortalece la imagen que tienes de ti mismo y esto se refleja en el resto de las áreas de tu vida. La práctica constante del baile puede ayudarte a construir una autoestima más sólida y una relación más positiva contigo mismo.
5. El baile estimula el cerebro y previene el deterioro cognitivo
Por último, bailar estimula tu capacidad cognitiva. En efecto, cuando aprendes estilo de baile estructurados -como el baile de salón- mantienes tu atención de forma sostenida, coordinas movimientos en pareja y pones a prueba tu memoria siguiendo la coreografía, lo que implica un desafío mental constante.
En definitiva, el baile promueve la agilidad mental y por ende previene el deterioro cognitivo, convirtiéndose en una actividad que protege tu salud a largo plazo.













