En plena crisis del consumo y asfixiadas por las restricciones cambiarias del Gobierno que limitan la importación de insumos a Tierra del Fuego, las principales empresas de electrónica que operan en el negocio local de televisores defienden su participación de mercado a fuerza de novedades tecnológicas.

Una de las últimas en sacudir el sector fue Philips. La firma de origen holandés presentó el primer modelo 4K Ultra HD con sistema operativo Android. La novedad se generó a partir de la alianza entre la compañía y Google. Así, los televisores SmartTV de Philips tendrán acceso directo a miles de aplicaciones ya desarrolladas en Google Play. "Con este sistema operativo, entramos en una nueva era para la televisión, en la que el consumidor elige lo que quiere ver y cuándo verlo", dijo Ariel Bruzzone, director de Marketing de Philips TV en la Argentina, durante la presentación del producto en Las Leñas, Mendoza.

"La serie 8000, que estará disponible en un tamaño de 55 pulgadas, contará con resolución Ultra HD, unas cuatro veces mayor a las de pantallas Full HD", especificó el ejecutivo. Y agregó: "Con sus nuevos procesadores de cuatro núcleos, los tiempos de respuesta serán mucho más rápidos y el uso de los recursos, más eficiente".

Además, la introducción de los nuevos equipos estará acompañada por el sistema Ambilight. Se trata de un conjunto de luces LED que iluminan la pared que está detrás del televisor, lo que genera un efecto lumínico por sobre los límites de la pantalla.

Según confirmaron desde la empresa holandesa a IT Business, su filial local prevé comenzar a producir los televisores en Tierra del Fuego y se espera que salgan a la venta durante el primer trimestre de 2015. Respecto a los pecios, la empresa todavía no los hizo públicos. Mientras tanto, aseguran, algunas versiones del producto ya pueden importarse a demanda.

Sector en apuros

De esta forma, Philips buscará afianzarse en un segmento que resiste los embates de la crisis económica y al que ni el Efecto Mundial -generalmente, la excusa elegida por los fabricantes para presentar sus innovaciones y por los televidentes para renovar sus equipos- pudo salvar de un año para olvidar.

Algunas cifras que reflejan las dificultades del sector: en octubre, las ventas de productos electrónicos cayó un 3,5%, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Sin embargo, en un marco de derrumbe generalizado en los indicadores de consumo, la caída en el segmento de electrodomésticos se desaceleró y el número representa "cierto respiro tras varios meses de bajas muy agresivas", sostuvieron desde la entidad que lidera Osvaldo Cornide.

En tanto, un estudio de MRT Market, Research & Technology, que mide en la Argentina las importaciones y exportaciones de televisores en base a cifras de Aduana, revela que, desde enero hasta septiembre de 2014, se registró una importación de más de 2.2 millones de equipos en Tierra del Fuego.

Actualmente, la mayor parte de la producción y comercialización se concentra en las principales marcas del mercado, entre las que se destacan Samsung, Philips, LG, Noblex, BGH y Sony.

Por otra parte, junto al resto de importadores radicados en el polo tecnológico fueguino, las empresas fabricantes de televisores le reclaman al Gobierno Nacional una deuda superior a los u$s 5.000 millones, lo cual está generando dificultades a las compañías para honrar sus compromisos en el exterior.

Al respecto, desde la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), argumentan que las consecuencias de las restricciones cambiarias ya se reflejan en las góndolas, donde son cada vez más frecuentes los faltantes de equipos electrónicos debido a la imposibilidad de importar insumos para elaborar los productos.

Consultado sobre el futuro del sector, Bruzzone concluyó: "Estamos convencidos de que la televisión fue, es y será el centro de entretenimiento del hogar".