El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos impondrá la semana próxima aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio.

En una reunión con ejecutivos de la industria estadounidense en la Casa Blanca, Trump se comprometió a reconstruir los sectores del aluminio y el acero, ya que según dijo han recibido un trato injusto de otras naciones durante décadas.

Lo más probable es que la decisión aumente las tensiones con China, cuyo máximo funcionario comercial, Lui He, está en Washington para participar en negociaciones.

Un tuit matutino de Trump en el que afirmó que el sector del acero y el aluminio necesitan protección frente al comercio injusto impulsó al alza las acciones de las industrias estadounidenses.

El gobierno asegura que los aranceles protegerán a la industria estadounidense, pero los críticos creen que subirán los costos del sector e incumplirán la promesa de campaña de Trump de impulsar la creación de empleo a nivel local.

Trump tuiteó el jueves que las compañías estadounidenses de acero y aluminio necesitan "un comercio libre, justo e inteligente".

Aunque China solo es responsable del 2 por ciento de las importaciones de acero a Estados Unidos, la gran expansión de su industria ayudó a producir un exceso global que hizo caer los precios. Beijing señaló que podría tomar represalias actuando contra las importaciones de productos agrarios estadounidenses, como las semillas de soja.

Tras el anuncio, la cámara de acero de México dijo que si Estados Unidos impone aranceles a su acero, el Gobierno mexicano debería responder con medidas recíprocas e inmediatas.

Wall Street

Las acciones en Wall Street cayeron con fuerza, después del anuncio. Esta situación hizo subir las acciones de los productores locales de acero hasta un 12 por ciento, pero hizo caer un 2 por ciento o más a pesos pesados como Boeing y Caterpillar, ya que los inversores temen que se enfrenten a costos más elevados de materias primas y barreras comerciales en otros lugares.