

El tipo de cambio en Brasil está actualmente en un nivel razonable aunque aún no es totalmente satisfactorio, dijo el viernes el ministro de Hacienda, Guido Mantega, al precisar que el debilitamiento del real por debajo de los 2 dólares “llegó para quedarse”.
El real brasileño se debilitó el viernes al nivel de 2,1 unidades por dólar, que era visto ampliamente como el límite de una banda informal de transacción, con los inversores probando la tolerancia del banco central a una moneda desvalorizada.
Mantega además aseguró que la inflación está bajo control, lo que permite a las autoridades brasileñas aplicar una política monetaria más expansiva en la mayor economía de Latinoamérica.
Tras estas declaraciones, la moneda brasileña amplió sus pérdidas frente al dólar y tocó su mínimo de más de tres años.
Ante esta situación, el Banco Central de Brasil anunció una licitación de swaps cambiarios tradicionales, equivalente a una venta de dólares en el mercado de futuros, luego de que el real rompió un soporte informal de 2,10 unidades por dólar.
Tras el anuncio de la autoridad monetaria, la moneda brasileña borraba sus pérdidas y se fortalecía 0,15% a 2,096 reales por moneda estadounidenses.













