El Senado de Italia dio hoy media sanción a un plan de ajuste negociado con la Unión Europea (UE) para evitar un default del país que afecte a toda la zona euro, informó la agencia de noticias ANSA.
La norma pasa ahora a la Cámara de Diputados, que podría aprobarla mañana mismo, y de ser así, el primer ministro, Silvio Berlusconi, debería renunciar tal como lo prometió y formar un nuevo gobierno.
El documento fue aprobado gracias a los votos de la mayoría en el Ejecutivo, mientras se abstuvieron la principal formación en la oposición, el Partido Demócrata (PD), y el grupo centrista llamado Tercer Polo.
El progresista Italia de los Valores (IDV), del exmagistrado Antonio Di Pietro, votó en contra del texto.
El proyecto de ley salió adelante con 156 votos a favor, 12 en contra y una abstención.
El texto pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde, tras un breve debate, se espera que sea ratificado de forma definitiva mañana sábado.
Una vez aprobadas las medidas, está previsto que Berlusconi presente su dimisión, un compromiso que el primer ministro adquirió el pasado martes ante el jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano.
La opción que en estos momentos suena con más fuerza para suceder a Berlusconi es la formación de un gobierno técnico con una personalidad al frente que ponga de acuerdo a todas las fuerzas políticas para sacar a Italia de la situación en la que se encuentra.
Para liderar ese nuevo gobierno, el nombre que se baraja es el del economista europeo Mario Monti, de 68 años, quien cuenta con el apoyo de las fuerzas parlamentarias y que el miércoles fue nombrado senador vitalicio por el jefe de Estado.
Monti también cuenta con las simpatías de la patronal italiana, como indicó hoy su presidenta, Emma Marcegaglia.
Además, Berlusconi respaldó la creación de un posible gobierno técnico -tras su oposición inicial a esa opción-, aunque en el seno de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), existen todavía diferencias al respecto.
Quienes se mostraron contrarios a la formación de ese gobierno de transición fueron los partidos Liga Norte, socio actual en el Ejecutivo de Berlusconi, y el progresista Italia de los Valores (IDV), de Antonio Di Pietro.
En cambio, a favor de esa opción, se manifetsaron el Tercer Polo y la mayor parte del progresista Partido Demócrata.
Plan de ajuste
Algunas de las medidas incluidas en el plan para reactivar la economía italiana y reducir la deuda son:
Ventas de propiedades y tierras estatales. Se venderán activos inmobiliarios en manos estatales y se usarán los recursos obtenidos para reducir la deuda pública. A fines de abril del 2012, se elaborará un primer decreto que identificará las propiedades a la venta.
Privatización de servicios locales. Se darán pasos para alentar a las autoridades regionales y locales a privatizar algunos servicios públicos.
Incentivos fiscales para el desarrollo de rutas. Para alentar la construcción de nuevas autopistas, las compañías de infraestructura recibirán una compensación total o parcial sobre los impuestos en proyectos de construcción de rutas.
Inventivos para la contratación de jóvenes. En miras a impulsar el empleo juvenil, las empresas recibirán una compensación impositiva total si contratan a jóvenes entre enero del 2012 y diciembre del 2016.
Alza en edad de pensión. La edad mínima de jubilación subirá a 67 años desde los 65 actuales para el 2026. Las pensiones de vejez representan la mitad de las pensiones italianas y la medida no afectaría a la gente con pensiones completas, que puede retirarse de forma anticipada, dependiendo del número de años que haya pagado contribuciones.
Reforma laboral. Se prevé que habrá más flexibilidad para que los empleados públicos que trabajen en oficinas con superávit de personal puedan ser transferidos a nuevos puestos. Sin embargo, una parte del plan que apuntaba a facilitar los despidos en las empresas privadas quedó fuera del proyecto final. La iniciativa era apoyada por los analistas pero rechazada por los sindicatos.
Alza del impuesto al combustible. El impuesto subirá en forma leve a partir del 2012.
