El papa León XIV aseguró este miércoles, en su primera audiencia general en la plaza de San Pedro del Vaticano y ante miles de fieles que lo aclamaban, que en un mundo "en guerra" es un deber "construir la paz".
"En un mundo dividido del odio y de la guerra estamos llamados a sembrar la esperanza y construir la paz", dijo el pontífice.
Ocurrió horas después de confirmar a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la disponibilidad del Vaticano para ser sede de negociaciones entreUcrania y Rusia, según informó el Gobierno en una nota.
La primera audiencia del Papa León XIV
Ante los más de 25.000 fieles reunidos en la plaza vaticana, según los datos de la prefectura de la casa pontificia, divulgados por medios vaticanos, el papa recordó que "San Pablo Apóstol enseña que cada uno recogerá lo que habrá sembrado".
Además, durante el saludo a los fieles de lengua portuguesa, León XIV invitó a rezar el rosario por la paz. "En este mes mariano, quisiera reiterar la invitación de la Virgen de Fátima: 'Recen el rosario todos los días por la paz'. Junto con María, pedimos que los hombres no se cierren a este don de Dios y desarmen sus corazones".
El Papa fue recibido por los fieles con vítores y aplausos a su llegada a la plaza, que recorrió en un auto descubierto antes del inicio de su primera audiencia general, que había levantado una gran expectación.
El pontífice se detuvo en varias ocasiones para saludar y bendecir a numerosos chicos y bebés que le acercó el personal de seguridad que lo acompañaba durante el recorrido.
La primera audiencia del pontífice estadounidense había levantado una gran expectativa y los fieles ya esperaban horas antes del inicio en largas filas para ingresar en la plaza, donde se veían numerosas banderas y pancartas, como una en la que se podía leer: "Club de paz, Costa Rica con el papa".
"Esto no vale en el amor"
León XIV dedicó su primera catequesis a la parábola del sembrador y defendió que Dios siembra la semilla de su palabra en todo tipo de terreno: "Estamos acostumbrados a calcular las cosas - y a veces es necesario - pero esto no vale en el amor", dijo.
"Dios confía y espera que tarde o temprano la semilla florezca. Él nos ama así: no espera que nos convirtamos en el mejor terreno, siempre nos da generosamente su palabra", remarcó.
"Quizás precisamente al ver que Él confía en nosotros, nazca en nosotros el deseo de ser un terreno mejor", añadió. Al concluir la audiencia, el pontífice no quiso olvidarse de su predecesor, el papa Francisco, que falleció hace justo un mes, el 21 de abril.
"No podemos concluir nuestro encuentro sin acordarnos con gratitud del querido papa Francisco, que hace un mes volvió a la casa del padre", dijo León XIV.