En medio de la polémica internacional por la crecientedeforestación en la Amazonia brasileña, la propagación de incendios en esa región aumentó hoy la indignación popular cuando el presidente Jair Bolsonaro acusó a ONGs de ser las que provocan los focos.
Mientras, su ministro de Medio Ambiente fue abucheado en la Semana del Clima de Latinoamérica, que se realiza en Bahía, y en Bolivia el fuego arrasaba con el departamento oriental de Santa Cruz, limítrofe con Brasil.
En Bolivia, el fuego quemó hasta ahora medio millón de hectáreas y las causas más probables que evaluaba el gobierno son la quema de rastrojos que hacen agricultores en esta época, y que se les haya escapado el control, sumado a la escasez de precipitaciones.
Pero en Brasil, cuando al presidente le preguntaron hoy por los 71.000 focos de incendios, acusó a las organizaciones no gubernamentales (ONG) de provocarlos para avergonzar a su gobierno después de que éste les retiró financiación.

Sin exhibir pruebas, dijo que "todo indica" que las ONG están yendo a la Amazonia para "prender fuego" a la selva, y acusó a las entidades ambientalistas de "hacer campaña contra Brasil".
Mientras, personalidades brasileñas famosas como la supermodelo y activa defensora del medio ambiente Gisele Bündchen denuncian en las redes sociales la devastación que está causando el fuego; el hashtag #PrayforAmazonas es trending topic y fotógrafos destacados como Araquém Alcântara ilustran lo que está sucediendo, con tuits como "El Apocalipsis está aconteciendo ahora. Salven el Bosque Amazônia".
O Apocalipse está acontecendo agora. Salvem a Floresta Amazônia. pic.twitter.com/gay1b4i0kP
— Araquém Alcântara (@Araquem_oficial) August 19, 2019Y reflexiona que "tenemos una oportunidad muy rara de alcanzar y crear conciencia entre el mayor número de personas para defender el Amazonas".
Temos uma oportunidade raríssima de atingir e conscientizar o maior número de pessoas para defender a Amazônia. #PrayforAmazonas pic.twitter.com/EK3wgI1yns
— Araquém Alcântara (@Araquem_oficial) August 21, 2019Según OGlobo, Bolsonaro dijo hoy que los gobernadores de la región norte estaban "confabulando" con el aumento de la deforestación y los incendios en la Amazonia. Sin dar nombres, Bolsonaro dijo que algunos gobernadores "no están moviendo un dedo" para resolver la situación y "la están disfrutando".
Los agronegocios
Días atrás, el presidente de la Asociación Brasileña de Agronegocios (Abag), Marcello Brito, negó que haya una "paranoia" sobre el medio ambiente -algo que había dicho Bolsonaro-, y señaló a OGlobo que si el sector no se ajusta a la agenda global de biodiversidad, Brasil estará "fuera del juego".
Brito también es director ejecutivo de Agropalma, el mayor productor de aceite de palma de Brasil, encabeza la Abag desde diciembre, y destacó que el agronegocio depende de la preservación del medio ambiente.
En los últimos días, Bolsonaro insistió con defender sus planes de explotación de la Amazonia, la legalización de la minería ilegal en las reservas indígenas y la reducción de la fiscalización en zonas protegidas, por lo que Alemania y Noruega han suspendido aportes que hacían para el Fondo de la Amazonia.
El centro de investigación espacial brasileño, INPE, detectó 72.843 incendios en lo que va de año. La Amazonia concentra el 52,5% de los incendios de 2019 en Brasil y el lunes pasado una nube proveniente de las quemas de bosques en el estado de Rondonia, en la frontera con Bolivia y Perú, oscureció a las 15 horas a la ciudad de San Pablo, la más grande del país, a casi 2000 kilómetros de distancia.
Semana del Clima, en Bahía
En tanto, la Semana del Clima de Latinoamérica se realiza hasta el viernes en el estado de Bahía, donde el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, volvió a defender las políticas del Gobierno en el combate a la deforestación de la Amazonia.
Sin embargo, le replicaron con críticas y abucheos, al grito de la "Amazonía se quema", y carteles como "contra el desmonte ambiental" o "Stop Ecocidio" (Paren ecocidios).
El aumento de la deforestación en la selva creció 66% en julio pasado, según el Instituto del Hombre y el Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), que hace 28 años estudia la región.
Ese porcentaje, sin embargo, llegaría al 278%, según las proyecciones del Inpe, que fueron cuestionadas públicamente por Bolsonaro, que las consideró manipuladas, al punto que días atrás destituyó al director de ese organismo estatal.
El aumento de la devastación de la selva amazónica llevó al Instituto Brasileño de Protección Ambiental (Proam) y medio centenar de ong ha promover una acción contra el ministerio en la Fiscalía de Derechos del Ciudadano por supuesta falta de probidad en la gestión administrativa.














